Encuentro. Francisco Barbosa, durante su exposición en el foro.

Una zona especial para la frontera norte

Presupuesto. El plan de Desarrollo Integral Fronterizo tiene un presupuesto de 500 millones de dólares hasta el 2021, informó la ministra Romo.

La frontera. Una zona muy particular que requiere para su resguardo medidas también particulares.

La ministra del Interior, María Paula Romo, informó que se trabaja en la creación de una zona especial de seguridad fronteriza que requerirá la presencia de generales de la Policía, quienes coordinarán el accionar policial en esta zona delicada.

“Estamos trabajando para reorganizar a la policía creando una zona especial de seguridad fronteriza, porque en este momento es una zona regular que contiene varias provincias como Esmeraldas, Sucumbíos e Imbabura”, comentó la secretaria de Estado luego de finalizado un foro en Guayaquil sobre los problemas en la frontera norte, en el que también participaron Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa; Francisco Barbosa, consejero presidencial de Derechos Humanos de Colombia; Christian Kruger, director de Migración de Colombia; y Miriam Estrada, coordinadora académica del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La próxima semana, adelantó Romo, harán algunos anuncios al respecto. Además de la delegación de generales a esta zona para también atender los resultados obtenidos el año pasado en materia de seguridad, además se está replanteando la organización de esta zona como parte del plan de seguridad 2019-2030. “Acabamos de aprobar en estos días un orgánico de la Policía Nacional. Se está incorporando en una dirección más amplia de investigación el tema de la Policía Anticorrupción. A propósito de cursos de ascenso, hemos sorteado la presencia de oficiales de distintos rangos en el territorio. Nuestro interés es que la policía que tiene tareas administrativas, de investigación, en el mando trabajen de manera más en conjunto”.

En marzo próximo se espera la graduación de 2.500 nuevos policías que serán asignados a diferentes puntos del país, entre ellos la frontera norte, que actualmente cuenta con 4.715 uniformados.

La crisis venezolana y la lucha contra el crimen organizado tuvieron un espacio en el foro académico. Barbosa y Kruger insistieron en la regularización y la incorporación a la vida activa de los extranjeros que huyen de la situación económica de ese país. Mientras que Estrada criticó algunas medidas del Gobierno anterior. “Se convirtió al país en tierra del Chapo Guzmán, como nos hemos enterado en la prensa”, dijo la delegada, comentario con el que no coincide Romo.

“Apostillar no es la solución”

Desde la experiencia colombiana, el director de Migración de ese país, Christian Kruger, considera que solicitar documentos apostillados a inmigrantes en la situación de los venezolanos no es la solución. Según el funcionario extranjero, eso empuja a que opten por ingresar por pasos ilegales. Dijo que Colombia, en este caso, optó por una política de flexibilización, pues prefiere saber cuántos ciudadanos extranjeros ingresan, sus edades, situación sanitaria y demás datos que les permitan tomar decisiones.