Varias zonas no podran ser recuperadas
Hay que hacer una nueva planificación urbana en Portoviejo, Manta, Pedernales.Rafael Correa, Presidente de la República
El siguiente paso está definido. Luego de las etapas de rescate y determinación de albergues, el Gobierno debe pasar a la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 7,8 grados de magnitud del sábado 16 de abril. Los primeros pasos comienzan a quedar claros.
El trabajo se anuncia complejo. A ‘ojo de buen cubero’, el presidente de la República estima un egreso de 3.000 millones de dólares. El monto podría ser mucho mayor y el proceso tomaría, por lo menos, tres años. Por ahora, ya se inició la fase de evaluación de daños. Los primeros resultados estarán listos en seis semanas.
Esa evaluación empieza con una premisa: hay áreas que no podrán volver a ser lo que eran. El terremoto creó zonas de riesgo, dijo a EXPRESO Silverio Durán, titular de la Cámara de la Industria de la Construcción.
“De hecho, se van a dar reubicaciones. Aquí ya aparecen nuevas zonas de riesgo, en las que no se puede edificar. Se puede hacer otras obras como parques, canchas deportivas”, explicó.
Con él coincide el primer mandatario. Ayer, durante un conversatorio con medios en Quito, Correa dejó claro que los habitantes de algunos cantones serán reubicados en condominios lejos de las zonas perjudicadas. En los sectores de impacto se construirán parques y áreas verdes, adelantó.
Un equipo técnico de la cámara privada verificará, en territorio, la afectación en infraestructura. Lo hará por pedido de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades). El trabajo empezó ayer, en Portoviejo. “Vamos a hacer una evaluación de algunos edificios. Y aprovecharemos el viaje para visitar otras poblaciones”, dijo Durán. Estarán en Flavio Alfaro, Tosagua, Manta, Calceta y Portoviejo.
El mandatario precisó que zonas necesitan de mayor atención. Canoa es la población más afectada, con el 85 % de casas derrumbadas. Siguen las poblaciones de Tarqui y Bahía. “Hay que derrocar y construir de nuevo”, resaltó Correa.
Según el plan de trabajo de Senplades, la Planificación de la Recuperación Post Desastre tiene tres objetivos: 1) cuantificar daños, pérdidas e identificar impactos, 2) levantar necesidades y 3) priorizar intervenciones a mediano plazo.
¿Cómo se trabajará? Según Durán, al menos en la parte que les compete, el plan tiene tres momentos. El primero, será de observación para conocer cómo está la infraestructura. El informe estará listo a finales de la próxima semana.
El segundo momento será técnico. En laboratorios se hará una verificación de las edificaciones y del suelo. También se evaluará la infraestructura de los servicios básicos (agua potable, alcantarillado y energía eléctrica), que también requiere una intervención.
El tercer momento será la reconstrucción. “Lo primero es la búsqueda de sobrevivientes, luego será el retiro de cadáveres, para entrar a la remoción de escombros, para luego iniciar la reconstrucción”, resumió el dirigente empresarial.
Los gastos de reparación saldrán de los bolsillos públicos y privados. Correa adelantó que la infraestructura estatal tuvo daños menores y que el sector privado tendrá que invertir en la reconstrucción de sus edificaciones.
Ese será un tema adicional. El presidente explicó que varios hoteles y centros comerciales colapsaron porque no cumplieron con las normas de construcción que se establecieron en 2010, después del terremoto de Haití.
Ayer EXPRESO solicitó a Senplades los detalles de la Planificación de la Recuperación Post Desastre. La entidad ofreció una respuesta para la próxima semana.