Tras 110 años abren el sepulcro de santa Teresa de Jesús: ¿Qué quieren comprobar?
Vaticano autoriza abrir sepulcro de la fundadora de la Orden de las Carmelitas Descalzas para estudios médicos y científicos
El papa Francisco, través del Dicasterio Vaticano para las Causas de los Santos, aprobó la apertura del sepulcro de santa Teresa de Jesús, también conocida como santa Teresa de Ávila, para que realicen estudios entre el 28 al 31 de agosto, cosa que ha causado gran expectativa.
El Postulador General de la Orden del Carmelo Descalzo, P. Marco Chiesa, comentó emocionado que el sepulcro se encuentra en las mismas condiciones que en la última apertura de 1914. En ese entonces, la diócesis de Ávila indicó que el cuerpo se mantenía “con entera incorrupción”, como ocurrió en la apertura de 1750.
El prior carmelita de Alba de Tormes y Salamanca, P. Miguel Ángel González, detalló que en el proceso la comunidad de religiosas de la orden fundada por la santa, más un reducido grupo de personas, trasladaron con mucha solemnidad los relicarios al lugar indicado para el estudio. “Lo hemos hecho cantando el ‘Te Deum’ con el corazón lleno de emoción”, añadió.
Todo baje llave
Los restos de la santa se encuentran en la ciudad de Alba de Tormes, en la iglesia de la Anunciación, en el convento de las Madres Carmelitas. Cosa curiosa, el sepulcro está en el interior del templo bajo 10 llaves.
En Alba de Tormes se conservan tres llaves; el Duque de Alba ha prestado otras tres; y el Padre General de los Carmelitas Descalzos guarda tres llaves adicionales en Roma. Estas llaves cumplen funciones específicas: tres de ellas son para abrir la reja exterior, tres están destinadas a abrir el sepulcro de mármol, y las cuatro restantes sirven para desbloquear la urna de plata. Una de todas esas llaves, pertenece al rey.
Para llegar al cuerpo de santa Teresa, primero se retiró la losa de mármol que cubría el sepulcro. Posteriormente, en la sala preparada para los estudios y con la presencia únicamente del equipo médico-científico y los miembros del tribunal eclesiástico, se procedió a abrir el sepulcro de plata, con la asistencia de dos orfebres especializados.
El proceso de estudio incluye el cuerpo, el corazón, un brazo y una mano, esta última se conserva en la localidad española de Ronda y ha sido llevada a Alba de Tormes para la investigación.
Análisis por etapas
La primera etapa, que abarca hasta el 31 de agosto, se centra en la apertura y reconocimiento. Un equipo dirigido por el Dr. José Antonio Ruiz de Alegría, de Madrid, tomará fotos, realizará radiografías y limpiará los relicarios.
La segunda etapa se llevará a cabo en laboratorios de Italia durante algunos meses, donde se analizarán los datos y se redactarán las conclusiones científicas.
Finalmente, la tercera etapa consistirá en proponer intervenciones para mejorar la conservación de los restos. Antes del cierre definitivo, se dedicará tiempo para la veneración de las reliquias de la autora del conocido verso: “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: solo Dios basta”.
¿Quién es santa Teresa de Jesús?
Santa Teresa de Jesús fue una destacada mística y reformadora de la Orden de los Carmelitas en el siglo XVI. Nacida el 28 de marzo de 1515 en Gotarrendura, cerca de Ávila y fallecida el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes, es una figura clave en la historia de la espiritualidad cristiana y la reforma religiosa. Es recordada no solo por su profunda devoción y misticismo, sino también por su valiente reforma de la vida religiosa en su tiempo. Su influencia perdura en la tradición espiritual y teológica de la Iglesia Católica.
Teresa ingresó al convento a la edad de 20 años. Fundó algunos conventos e implementó una forma de vida mucho más austera y dedicada a la oración. Es conocida por sus escritos sobre la vida espiritual y la oración, entre ellos El libro de la vida, Camino de perfección y Las Moradas. Su teología mística explora la relación íntima con Dios, la experiencia de la oración contemplativa y el proceso de la purificación espiritual.
Fue canonizada en 1614 por el Papa Paulo V, y en 1970, el Papa Pablo VI la proclamó como la Doctora de la Iglesia (la primera de cuatro mujeres), reconociendo la profundidad y la influencia de sus escritos en la teología y espiritualidad cristiana. Su fiesta se celebra el 15 de octubre.
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