Con 20 historias, una oenegé busca dar cobijo a 500 perros
La fundación El Perro Feliz escribe un libro de sus vivencias de seis años rescatando mascotas
“Un basurero fue el sitio donde dos seres de diferentes especies iniciaron la relación más importantes de sus vidas”. Así comienza en la página 131 la historia de Blanco y Catalina. Ella un perro mestizo de aspecto vivaz. Él, un enorme burro, que en su momento se mostraba delgado y hambriento.
La historia de ambos es parte del libro ‘Una segunda oportunidad’ que la fundación albergue ‘El Perro Feliz’, con sede en Bahía de Caráquez, ha editado con el fin de contar sus más de seis años de labores rescatando de las calles animales de compañía y de la fauna urbana. Pero también para generar conciencia. “Es triste ver tantos perros y gatos en las calles, en los parques. Todo el mundo los mira, y a muchos les molesta su presencia, pero nadie hace nada”, asegura Verónica Fernández Orrantia, la fundadora y directora de esta oenegé.
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Leer másEl libro reúne la historia de 18 perros, un gato y un burro. Todas tienen un inicio triste (con el abandono, como un nexo determinante), pero en todos los finales se deja abierta una ventana de esperanza. Blanco y Catalina fueron rescatados de un basurero donde padecían hambre. Tal vez los días sin mucho de dónde alimentarse provocó esa unión que sorprendió a sus rescatistas: “En ocasiones los sitios más inesperados y sucios son escenarios para observar milagros de la naturaleza”.
Blanco y Catalina sanaron junto, según su historia. “Hoy siguen inseparables (...). Ambos viven juntos, duermen juntos y son felices juntos. Su historia es tan real como hermosa”.
Así son las diferentes vivencias sobre perros y gatos que vivían en las calles -abandonados, con hambre, enfermos-, y de cómo sus vidas se transformaron tras ser rescatados. Para tener una segunda oportunidad. “No solo para los animales que fueron abandonados, sino también para esas personas que en algún momento de sus vidas hicieron algo: desamparar a sus mascotas”, agrega la directora de la oenegé.
Ahora conviven en un espacio de 32 hectáreas, en medio de plantas nativas y los cuidados de un equipo de voluntarios y veterinarios. Un albergue que tiene su propia historia. Surgió hace más de seis años como la iniciativa de una guayaquileña, cuando observó que cientos de perros, gatos y otras especies que conforman la fauna urbana habían quedado entre los escombros que dejó el terremoto del 16 de abril de 2016.
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Leer más“Hemos buscado la forma de ser autosustentables con el albergue. No nos gusta salir a pedir por cada perro que rescatamos. Pero aceptamos cualquier ayuda que llegue de manera voluntaria”, dice Verónica Fernández, que menciona que una de las alternativas es buscarles padrinos a sus animales, quienes donen 20 dólares mensuales, para financiar su alimentación.
La otra parte del mantenimiento se genera con diversas actividades. Una de estas es precisamente la edición del libro, compuesto de narraciones y fotografías. El texto estuvo a cargo de Eliana Dueñas De Pablo. Las fotos son de Chantal Fontaine y de Verónica Fernández.
La venta del libro ayudará a financiar el albergue y a permitir que los 500 animales que en él viven -perros gatos y un burro-, sigan siendo felices.
El libro.
- Fue impresión en editorial Mariscal. Tiene 240 páginas. Recoge las vivencias de Genaro, Aquiles, Manchita, Blanco y Catalina, las mascotas de las fotos.
A la venta
- El libro ‘Una segunda oportunidad’ tiene un costo de 15 dólares. En Guayaquil puede ser adquirido en las de tiendas Diorvet, Animalopolis, Lúcuma y Pet Coquette. Pedidos al Whatsapp: 0994269672.