5 formas de evitar la libido baja
Un padecimiento que las mujeres suelen mantener en secreto. Conozca por qué sucede.
En el ámbito de la salud sexual de las mujeres existe una preocupación crucial, aunque a menudo se la pasa por alto: el bajo deseo sexual. Si bien estos temas tienden a centrarse en la reproductividad o la prevención de enfermedades de transmisión sexual, el bienestar integral femenino va mucho más allá de estos conceptos limitados.
El trastorno del deseo sexual hipoactivo (HSDD) puede afectar significativamente la calidad de vida, la autoestima y la satisfacción general de la relación de una mujer.
El escaso apetito sexual puede ser un asunto íntimo, pero sus implicaciones se extienden más allá del dormitorio y afectan profundamente la vida de las mujeres. “Descuidar el placer sexual lleva a la persona a tener estrés emocional, irritabilidad, falta de concentración, presencia de múltiples malestares físicos. Y si se vive en pareja, pronto habrá brechas difíciles de solucionar”, explica Nuria Vanegas, sexóloga y terapeuta de parejas.
A criterio de la especialista, el bienestar de la vida sexual de una persona forma parte de su balance emocional. “Preste atención a sus síntomas y busque ayuda profesional si la intervención de factores manejables por usted mismo no ha tenido efecto”, puntualiza.
- Consejos
- Reduzca el estrés. Lo puede hacer mediante actividades como caminar, ir al gimnasio o practicar algún deporte.
- Comunicarse es la clave. Dialogar con su pareja sobre este padecimiento y compartir algunas de las causas que lo están generando puede ser de gran ayuda para la calma mental. También aproveche este tiempo para destinar un espacio para la intimidad.
- Cuide su dieta y el sueño. Es primordial tener un sueño de calidad, seguir una dieta rica en proteínas y baja en azúcar y grasas, así como ingerir suplementos que contengan las vitaminas B6 y C.
- Un poco de picardía no hace mal. Ármese de valentía y ponga en práctica algunas ideas ‘atrevidas’ en el acto sexual. Entre las más comunes están el juego de roles, usar un juguete durante el coito, ponerse esa ropa interior que le llamó la atención o leer un libro erótico.
- Favorezca las situaciones eróticas durante todo el día y en cualquier momento comenzando por la despedida al irse a trabajar o el reencuentro cuando regresa. Los mensajes picantes, los besos y otros detalles diarios también contribuyen”, recomienda Carmen Chacón, codirectora del Instituto de Sexología de Barcelona.
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