7 señales de que puedes tener diabetes
Hoy, 14 de noviembre, se celebra el Día Mundial de esta enfermedad que la padecen 422 millones de personas en el mundo, según la OMS.
Esta enfermedad se desarrolla cuando la concentración de glucosa -un combustible importante para el cuerpo- en el torrente sanguíneo está demasiado elevada debido a que el páncreas no produce insulina, o el organismo no la utiliza de forma adecuada.
Son dos los tipos de diabetes: la tipo 1 o insulino dependiente que la padece entre el 5 y 10% de las personas diagnosticadas con la afección. Mientras que la diabetes tipo 2 o diabetes mellitus, la más frecuente, entre el 90 y 95%.
Aunque la diabetes 2 no tiene cura, un tratamiento eficaz le permite al paciente llevar una vida prácticamente normal, y así evitar consecuencia tan graves como la insuficiencia renal, amputación de las extremidades inferiores y ceguera (en adultos).
¡Cuidado con lo que come!
La diabetes tipo 2 está relacionada con la genética. También incide el estilo de vida. El consumo frecuente de carbohidratos altamente procesados, bebidas azucaradas, grasas saturadas y grasas trans, así como las carnes rojas y procesadas. Además, el sobrepeso, hacer poco ejercicio y la edad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC
Los signos reveladores de la diabetes tipo 2, como la micción frecuente y la sed excesiva, suelen ser sutiles al principio. Sin embargo, ignorar estas causas pueden producir graves consecuencias en un futuro. “Un nivel leve del azúcar en la sangre puede dañar los nervios, los riñones y las retinas; y cuanto más altos sean estos niveles y mayor sea el tiempo de esta patología sin un tratamiento adecuado pueden ser peores las consecuencias", dice el endocrinólogo Kevin Pantalone de Clevelad Clinic.
El especialista señala algunos de los síntomas más frecuentes de esta patología:
- 1. La sed excesiva y acudir al baño más de lo común. Cuando el exceso de glucosa (un tipo de azúcar) se acumula en la sangre, los riñones se ven forzados a trabajar horas extras para filtrar y absorber ese excedente. Pero cuando esos órganos no logran mantener el ritmo, la glucosa se excreta en la orina y arrastra los líquidos de los tejidos, deshidratándote. Por eso sentirás más sed. Y, a medida que bebas más líquidos para saciarla, orinarás aún más. Si nota que algún miembro de su familia, por ejemplo, mientras ve televisión, va al baño durante cada pausa comercial, aconséjale consultar a un médico, dice el doctor Pantone.
- 2. Padecer infecciones urinarias con frecuencia. Los niveles elevados de glucosa en sangre favorecen la proliferación de hongos y bacterias en el tracto urinario, lo que puede provocar infecciones. Y con el tiempo ser los causantes de daños graves en estos órganos.
- 3. Pérdida de peso. En caso de que una persona padezca de diabetes, el cuerpo no puede usar la glucosa (azúcar) de manera efectiva como energía. Por ende, el organismo comenzará a quemar las reservas de grasa y es posible experimentar pérdida de peso.
- 4. Alteración de la visión borrosa. Los altos niveles de azúcar pueden alterar su capacidad de ver bien. Los cambios en la prescripción de los anteojos o en la visión, a veces son un signo de diabetes.
- 5. Fatiga o agotamiento. Varias causas subyacentes al cansancio pueden relacionarse con la diabetes, incluida la deshidratación (por la micción frecuente, que puede interrumpir el sueño) y el daño renal. Cuando el agotamiento es persistente puede interferir con sus actividades diarias.
- 6. Decoloración en la piel en los pliegues del cuello y nudillos. La resistencia a la insulina puede causar esta condición, conocida como acantosis nigricans (haciendo que dichas zonas de la piel se tornen oscuras, gruesas y aterciopeladas).
- 7. Hormigueo en manos y pies. Sensación de hormigueo y pérdida de sensibilidad (entumecimiento) en estas áreas del cuerpo que interfieren en su rutina diaria o el sueño.
¿Cómo prevenir?
- Come alimentos saludables, ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Prefiere las frutas, las verduras y los granos integrales.
- Realiza actividad física. Haz 30 minutos de actividad aeróbica moderada la mayoría de los días de la semana. Intenta realizar mínimo 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana. Por ejemplo, caminar a paso ligero.
- Pierde el exceso de peso para así reducir el riesgo de diabetes. Un peso adecuado permite tener un corazón más sano, mayor energía y autoestima. (Según la Clínica Mayo).