‘Mi abuelo y su corona’: el cuento que ayuda a los niños a afrontar el duelo
Gracias a la magia de la lectura, la psicóloga Ivanna Peña busca traer paz y unión familiar a quienes han sufrido una pérdida por el coronavirus.
Vanessa Tapia
La ‘nueva normalidad’ que las personas en Ecuador y el mundo viven desde que inició la pandemia no solo ha afectado a los adultos dentro del ámbito económico o laboral. Para los más pequeños del hogar que ya no pueden visitar a algún ser querido porque ‘ahora están en el cielo’, puede ser un poco abrumador el no saber cómo afrontar este duelo repentino.
Por eso, la psicóloga Ivanna Peña decidió crear el cuento digital ‘Mi abuelo y su corona’ con el objetivo de ser una herramienta para que los niños entiendan de mejor manera el fallecimiento de alguien cercano, la importancia de la unión familiar y en qué consiste la nueva dinámica de estar en casa todo el día sin poder salir (por el confinamiento). “Mi fin es causar consuelo en época de pandemia donde existen despedidas impuestas y hacer que esta etapa sea más llevadera”, relata.
La experta explica que comenzó a trabajar en el proyecto desde finales de marzo. La inspiraron sus pequeños sobrinos porque identificó que ellos tenían miedo de que fallezca alguien cercano y no entendían porque las actividades en todo el mundo se había detenido. “Ya no querían jugar con personajes como el rey y la reina, porque ahora 'la corona' era algo malo”, menciona.
Ayuda social
Para obtener el cuento digital existen dos opciones: la descarga gratuita a través del link que se encuentra en el Instagram de la psicóloga Peña o mediante la compra en Amazon para la recaudación de fondos. “El dinero que se obtenga con la venta será donado a los niños de Solca y a las niñas del albergue Hogar Perpetuo Socorro” detalla.
Beneficios psicológicos
Peña asiente los recursos lúdicos como los cuentos, juegos y canciones son herramientas perfectas para poder explicar a los pequeños en palabras sencillas diversas situaciones complejas. Los cuentos infantiles pueden ser comprendidos por niños desde los cuatro años porque a esa edad empiezan a jugar mediante la fantasía. Es un recurso ideal para las familias dentro de casa, los psicólogos, los psicopedagogos y los profesores.
“Deseo que quienes que no pudieron decir adiós a sus familiares, sepan que no están solos y que hay muchas más personas en el mundo que también pasan por lo mismo”Ivanna Peña