El poder del aceite de oliva: combate 6 enfermedades con solo una cucharada al día

El aceite de oliva ha sido un pilar fundamental en la dieta mediterránea durante siglos, no solo por su sabor exquisito sino también por sus innumerables beneficios para la salud. Conocido como "oro líquido" desde tiempos antiguos, este elixir natural ha capturado la atención de científicos y nutricionistas por sus propiedades curativas y preventivas.

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Es rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, componentes esenciales que contribuyen a la prevención de enfermedades crónicas. Su consumo regular se ha relacionado con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, gracias a su capacidad para reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno). Además, su contenido en polifenoles ayuda a combatir la inflamación, uno de los factores clave en el desarrollo de muchas enfermedades.

El aceite de oliva contiene muchos antioxidantes 

El aceite proporciona cantidades moderadas de vitaminas, como el 13 % del valor diario de vitamina E y el 7 % del valor diario de vitamina K en una cucharada. Además, está repleto de antioxidantes potentes y biológicamente activos, que pueden disminuir el riesgo de enfermedades crónicas que afectan tanto al sistema cardiovascular como al sistema nervioso central. Estos antioxidantes también ayudan a combatir la inflamación y protegen el colesterol en sangre de la oxidación, lo que puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Estas son las enfermedades que puede prevenir el aceite de oliva 

1. Cáncer de mama: Consumir más aceite de oliva en la dieta parece estar relacionado con un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
2. Enfermedad cardíaca: Las personas que cocinan con aceite de oliva parecen tener un menor riesgo de enfermedad cardíaca y un menor riesgo de sufrir un primer ataque cardíaco en comparación con aquellos que cocinan con otros aceites. Sin embargo, no está claro si un mayor consumo de aceite de oliva en la dieta ayuda a las personas que ya tienen enfermedad cardíaca.
3. Estreñimiento: Tomar aceite de oliva por vía oral puede ayudar a ablandar las heces en personas con estreñimiento. No está claro si la aplicación de aceite de oliva en la piel o su uso como enema (rectalmente) es beneficioso.
4. Diabetes: Las personas que consumen mayores cantidades de aceite de oliva en la dieta parecen tener un menor riesgo de desarrollar diabetes. Consumir aceite de oliva también podría mejorar el control del azúcar en sangre en personas con diabetes.
5. Hipertensión: Añadir grandes cantidades de aceite de oliva extra virgen a la dieta durante seis meses mientras se toman medicamentos recetados para la presión arterial alta puede mejorar la presión arterial en personas con hipertensión.

Lo que debes saber sobre el aceite de oliva y la demencia 

Un estudio del Nurses’ Health Study y de Health Professionals Follow-Up Study sobre el aceite de oliva y el riesgo de demencia analizó a 92,383 personas, con una media de edad de 56 años y un 65 % de mujeres, durante 28 años. Se registraron 37,649 muertes en total, de las cuales 4,751 fueron por demencia. Al inicio, el consumo medio de aceite de oliva era de 1.3 gramos diarios. Aquellos que consumían más de 7 gramos al día tenían una mejor dieta, mayor actividad física, menor tendencia a fumar y no tenían un Índice de Masa Corporal (IMC) más alto. Además, consumir al menos 7 gramos de aceite de oliva diariamente se asoció con un 28 % menos de riesgo de muerte por demencia.

Los investigadores también encontraron que reemplazar 5 gramos diarios de margarina o mayonesa por aceite de oliva reducía el riesgo de muerte por demencia entre un 8 % y un 14 %. Sin embargo, sustituir otros aceites vegetales o mantequilla no tuvo el mismo efecto. La calidad de la dieta no afectó la efectividad del aceite de oliva en la reducción del riesgo de demencia.

Aunque este estudio es observacional y no prueba una causa directa, sugiere que un mayor consumo de aceite de oliva está vinculado a un menor riesgo de muerte por demencia, sin importar la calidad de la dieta. La dietista Caroline Thomason señaló que los ácidos grasos del aceite de oliva benefician la salud cerebral. Anne Danahy, otra dietista, añadió que el aceite de oliva es rico en vitamina E y polifenoles, antioxidantes que protegen las células y los vasos sanguíneos del cerebro, además de tener propiedades antiinflamatorias que pueden prevenir la demencia y el deterioro cognitivo.

Es un mito que el aceite de oliva te ayude con: 

• Obesidad: Tomar aceite de oliva por vía oral no parece reducir el peso corporal ni la grasa en personas con obesidad.
• Infección de oído (otitis media): Aplicar gotas de aceite de oliva en el oído no parece reducir el dolor en niños con infecciones de oído.

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