
Adiós a los celulares en clase: colegios se preparan a implementar nueva medida
Con nuevas estrategias de sensibilización, las instituciones buscan limitar el uso de celulares durante la jornada escolar
El Ministerio de Educación del Ecuador emitió el 15 de abril de 2025 un acuerdo ministerial en el que se establece la prohibición del uso de teléfonos celulares y dispositivos similares durante la jornada escolar en todas las instituciones educativas del país.
La normativa busca proteger el proceso de enseñanza-aprendizaje, promover la interacción social entre estudiantes y prevenir riesgos asociados al uso inadecuado de la tecnología, como el ciberacoso.
Además, se solicita a los colegios adecuar sus reglamentos internos y socializar esta disposición con toda la comunidad educativa, garantizando su correcta implementación y cumplimiento.
Para profundizar en el tema, SEMANA conversó con la Mgtr. Alexandra Higgins, rectora del colegio Balandra Cruz del Sur, y con la Mgtr. Martha Garcés, de la Unidad Educativa Nobel, instituciones que están próximas a iniciar el nuevo año lectivo y que ya se preparan para implementar las disposiciones establecidas.
¿Cómo se implementará la prohibición?
En los dos planteles educativos la política de no usar celulares en clases ya se venía aplicando desde hace algún tiempo. “Los alumnos no pueden llevar el celular. Si necesitan traerlo para comunicarse al salir, deben entregarlo en casilleros especiales ubicados en la dirección y lo retiran al final de la jornada”, explica Alexandra Higgins.
En el caso de la Unidad Educativa Nobel, Martha Garcés detalla que “la institución realizará la sensibilización del acuerdo sobre el uso seguro de dispositivos en la primera reunión de padres y el primer día de clases con los estudiantes”. Además, se harán reajustes al reglamento interno y se reforzará la supervisión diaria para garantizar el cumplimiento.
¿Qué pasa si un estudiante necesita comunicarse durante la jornada? Ante una necesidad urgente de comunicación, los colegios ofrecen alternativas claras. Higgins indicó: “Si un estudiante necesita llamar a sus padres, puede acercarse a la dirección o al inspector para usar un teléfono institucional, siempre bajo supervisión adulta y fuera del horario de clases”.
Por su parte, Garcés destacó que también existen canales oficiales de emergencia: “Uno de ellos es la secretaria de la institución, disponible para coordinar llamadas en casos necesarios”. Además, recordó que hay excepciones contempladas por la normativa, previa autorización de la máxima autoridad del colegio.
El impacto esperado
La prohibición del uso de celulares apunta a fortalecer el ambiente escolar. “La idea es que los chicos se concentren más en sus estudios, practiquen, hagan proyectos y participen activamente en el aprendizaje”, subrayó Alexandra Higgins. También resaltó la importancia de la socialización: “Sin celulares, los recreos se convierten en espacios para interactuar y aprender a relacionarse, algo fundamental en la infancia y adolescencia”.
Martha Garcés coincidió en que la medida “aumentará la concentración de los estudiantes, mejorará sus relaciones interpersonales y reducirá el riesgo de ciberacoso”.
Comunicación clara para todos
Ambas instituciones están comprometidas en asegurar que toda la comunidad educativa esté informada. En Balandra Cruz del Sur, la política de celulares forma parte del Código de Convivencia, que se entrega y firma al inicio del año escolar. “También se refuerza en los instructivos y en las reuniones de padres”, señaló Higgins.
En la Unidad Educativa Nobel, además de las reuniones presenciales, se enviarán comunicados oficiales a padres y representantes. “Los tutores y el personal del DECE (Departamento de Consejería Estudiantil) estarán constantemente retroalimentando esta normativa en las aulas y durante las formaciones matutinas”, explicó Garcés.
¿Y los profesores?
El personal docente y administrativo también deberá acatar lineamientos específicos. Así, se asegura que todos los miembros de la comunidad educativa den el ejemplo en el cumplimiento de esta nueva política.
- Podrán portar sus celulares, pero no usarlos durante horas de clase para fines personales.
- Está estrictamente prohibido grabar a los estudiantes.
- El uso de teléfonos móviles estará permitido únicamente para gestión pedagógica, consultas bibliográficas o descarga de materiales educativos, siempre que esté previamente evidenciado en su planificación.
Medida global en crecimiento
Francia, China, Brasil, Italia y los Países Bajos, entre otros, han implementado legislaciones que limitan el acceso a los dispositivos durante el horario escolar, salvo en casos excepcionales como emergencias o necesidades educativas específicas. Según la UNESCO, al menos 80 sistemas educativos en todo el mundo ya han adoptado este tipo de regulaciones, lo que evidencia una tendencia global hacia entornos escolares más controlados y enfocados en el aprendizaje.
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