Adultos mayores: ¡A moverse se ha dicho!

Es un hecho que las personas que no realizan ningún tipo de actividad física son más propensas a sufrir enfermedades crónicas. En el caso de los adultos mayores, este riesgo se incrementa debido a su edad y por eso, cada vez se dan a conocer más estudios sobre por qué es crucial que ellos incluyan el ejercicio como parte de su rutina diaria.

Beneficio psicológico

Un ejemplo de esto, es una investigación publicada en la revista científica Emotion, la cual identificó que las personas mayores de 65 años que hicieron paseos semanales de 15 minutos durante ocho semanas, obtuvieron un aumento de emociones positivas (como la gratitud) y menos angustia en sus vidas diarias. Según los investigadores, los caminantes al hacer esta actividad física al aire libre, generaron una mayor atención y asombro en su entorno en lugar de a sí mismos, lo cual hace que dejen a un lado los pensamientos negativos de forma temporal.

Los investigadores también pidieron a los participantes que tomaran fotos al principio, a la mitad y al final de cada paseo. El análisis de estas fotos reveló que las sonrisas en los rostros de los participantes se hacían más intensas al finalizar la caminata.

Otras bondades

• Previene el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Mejora la capacidad pulmonar.
• Reduce el riesgo de fracturas a causa del debilitamiento óseo.
• Disminuye el nivel de grasa corporal.

Recomendaciones

Según la Organización Mundial de la Salud, se aconseja que las personas mayores de 64 años realicen de 150 a 300 minutos semanales de actividad física aeróbica como andar en bicicleta, trotar o hacer pilates. Es preferible que quienes tengan dificultades de movilidad y tengan un alto riesgo de lesiones, realicen rutinas de bajo impacto como caminar o gimnasia acuática.

Recuerde

Para mantener la motivación, es preferible a hacer la actividad física de preferencia junto a sus seres queridos o amigos. Existen centros de rehabilitación física que ofrecen sesiones de ejercicio especializadas para los adultos mayores. Si no le es posible ir a uno de ellos, a un parque o a un espacio en el exterior; manténgase activo dentro de casa. Bailar, subir las escaleras o caminar alrededor de la sala también son opciones para dejar a un lado el sedentarismo.