Aeroyoga, concentración y diversión desde lo alto
Ganar mayor flexibilidad, energía y musculatura en todo el cuerpo son algunos de sus beneficios.
El yoga es una disciplina originaria de la India, la cual se enfoca en alcanzar el bienestar físico y mental a través de diversos movimientos, la meditación y la respiración consciente. Pero, ¿alguna vez imaginó practicarlo totalmente suspendido en el aire? Sí, es posible y se denomina aeroyoga, novedosa técnica que se fusiona con el pilates, la danza y la acrobacia, explica Belén Hidalgo, experta en la técnica y docente de YogaBarr.
Este ejercicio en suspensión es desarrollado con un columpio con o sin manijas a los lados. La tela de nylon, que soporta hasta 600 libras, debe estar sujeta al techo o una viga; y medir de tres a cuatros metros. Su distancia con el piso es de uno aproximadamente. La clase es de una hora y durante los primeros 10 a 15 minutos se hacen estiramientos en el piso.
¿Quiénes pueden practicarlo?
Hombres y mujeres a partir de los 13 años hasta personas de la tercera edad, excepto embarazadas o quienes sufran de presión alta. Los niveles van desde básico hasta avanzado.
Por precaución, se coloca en el piso una colchoneta o mat de yoga en el caso de que existan caídas. La clase es guiada por un docente y la ambientación musical incluye mantras relajantes y ritmos más movidos. El vestuario debe ser deportivo y sin calzado. ¿Se anima?
Beneficios
-Refuerza la musculatura principalmente en los brazos, abdomen, pecho y piernas.
-Aumenta la concentración, autoestima y energía.
-Incrementa la flexibilidad y equilibrio.
-Reactiva la circulación.
-Ayuda a vencer el miedo al vértigo.
-Reduce los dolores de espalda para personas con lumbalgia u otros problemas cervicales.
Dato
-350 calorías se queman en una hora de clase aproximadamente.