Alerta con la hipersexualización de las niñas

¿Desde cuándo una niña necesita lucir un bikini con relleno? ¿Verse perfectamente maquillada? O bailar haciendo ‘twerking’? Solo con observar imágenes de algunos canales de Youtube, redes sociales o Netflix, queda claro que las más pequeñas del hogar o preadolescentes se exponen a absorber comportamientos sexualizados que no son acordes con su etapa. A estas conductas se las conoce con el término de hipersexualización infantil.

En este contexto, no basta que la sociedad se quede plasmada viendo cómo suceden las cosas, sino actuar.

Como en aquella ocasión que la producción de Netflix fue duramente criticada por los afiches de su película francesa ‘Cuties’. En el póster aparecía la protagonista, de 11 años, junto a otras del elenco, bailando con poca ropa y en poses sugerentes.

Algunos usuarios consideraron que aquello era darle material a los ojos perversos de los pedófilos, y por esa razón pidieron que se retire el estreno de su catálogo. E incluso varios clientes dieron de baja a la suscripción del servicio en son de protesta.

Sin embargo, no es la primera vez que se ve este tipo de imágenes desde películas. No solo pasa en Francia sino en Hollywood. Recuerde a Jodie Foster, con apenas 12 años interpretando a una trabajadora sexual en Taxi Driver. O a Natalie Portman, quien a sus 11, debutó en escenas que involucraban violencia, fumar e incluso una relación controversial con León, el protagonista de El Profesional.

Si bien la nueva normalidad ha traído consigo el boom de la era digital, es cuando más atención deben prestar los padres a la publicidad, series, videos o moda que consumen sus hijos.

SEMANA dialogó con expertas para dar una guía a los hogares de cómo actuar ante estos casos. 

Educando desde casa

Para la psicóloga infantil Camila Pozo, “es importante como padres vigilar la información que circula en la web, más aún ante el hecho de que los niños, a temprana edad, van teniendo acceso a los dispositivos tecnológicos”, dice y asimismo agrega, “no se puede pretender que las niñas vivan en burbuja, pero se puede dialogar con ellas y explicarles sobre lo que aparece en los medios, a fin de reflexionar el porqué no imitar esas conductas”.

Sin embargo, no hay que satanizar del todo al exterior. Hay que mirar también puertas adentro. “Es necesario que los padres se hagan una autoevaluación y vean las bases que se construyen desde casa. Revisen el modelo que como madre y padre están transmitiendo, o el concepto de belleza que promueven, ya que al ser niñas están en una etapa exploratoria en donde debemos ser una ayuda”.

Cada edad tiene su necesidad, es entonces que debe brindarle a su hija un ambiente acorde a su etapa. “Realicen juegos, deportes o escuchen música que se diferencien de los contenidos que hay que evitar en torno a la hipersexualización”, añade.

Es evidente que ese tipo de contenidos cada vez se encuentran por todas partes y, por tanto, se filtran en la mirada de los más pequeños. Solo cabe educar, una reacción crítica y alzar la voz.

Infancia frágil

La American Psychological Association afirma que hay amplia evidencia científica que indica que la sexualización precoz tiene consecuencias negativas tales como:

• Afectar la capacidad de concentración y atención.
• Crea trastornos en la salud física y mental, por ejemplo, la ansiedad, depresión y desórdenes alimenticios.
• Dificultades a la larga para desarrollar una sexualidad saludable.

Evite a tiempo

La hipersexualización de sus hijos. La psicóloga Pozo sugiere evitar estas conductas desde casa:

• Incentivar a niñas y a adolescentes a usar maquillaje de adultos. No vestirlas con ropa sugestivas.
• Fomentar expresiones o bailes con movimientos sexuales.
• Exponerlas a programas sexualizados en los medios, como televisión, radio, internet, etc.
• Presionarles para que besen o abracen a alguien cuando no quieren (incluso si es un familiar).
• Comentarles a modo de “juego” o bromas sobre tener un novio.

Editoriales de moda sin ellas

Uno de los hechos que tuvo repercusión internacional fueron las críticas a la revista Vogue cuando utilizó en el 2011 a una modelo de diez años con poses de una mujer adulta. Desde entonces, la editorial se comprometió a no utilizar modelos menores de dieciséis.

Los derechos de los niños

Según explicó Catalina Ayala, abogada y máster en derecho internacional, “en nuestro país, los niños están protegidos por la Constitución y las leyes que estipulan que siempre se debe velar porque prevalezca el interés superior del menor por encima de cualquier otro, y que el pleno desarrollo vaya acorde con su edad, respetando su integridad, tanto física como psíquica. Estos principios también son recogidos de forma extensa en el Código de la Niñez y Adolescencia”. Es decir, la hipersexualización viola sus derechos al forzar conductas o formas de vestir que no van acordes con su edad.

En este contexto, es de gran importancia el rol de los padres. “Están obligados a cuidar y proteger a los menores de forma conjunta, independientemente de quien ejerza la patria potestad, o de quien tenga su tenencia, no deben exponerlos a situaciones que pudiesen ponerlos en situación de riesgo. El artículo 46 del referido código es claro al disponer las prohibiciones para proteger la integridad de los mismos”, agrega y ejemplifica, “si un padre siente que la madre está violentando los derechos de su hija puede acudir a un juez”.