Una alianza lleva esperanza con sillas de ruedas y muletas
La Fundación Huancavilca y la Junta de Beneficencia de Guayaquil retomaron las entregas, gracias a donaciones del exterior
Julio Flori Cruz tiene 74 años y trata de mantener el optimismo, aunque una diabetes mal controlada terminó por arrebatarle sus piernas. Tuvieron que amputárselas desde más abajo de la rodilla. Una silla de ruedas reciclada y en mal estado se convirtió desde entonces en su compañera, hasta que llegó una que le donó el Club de Leones. Pero en estos días recibió otra sorpresa: un carrito de tres ruedas que puede pedalear con las manos y que le permite una mayor independencia.
Ahora podrá movilizarse dentro de casa sin problemas y acudir a las citas médicas, siguiendo los protocolos de protección en tiempos de pandemia del coronavirus.
Él es uno de los beneficiarios de una alianza entre la Fundación Huancavilca y la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que por estos días resurge luego de un receso debido a la emergencia sanitaria.
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Leer másEs un aporte que se logra gracias a la gestión de la Junta, que consigue apoyo internacional, y con la colaboración de la Fundación Huancavilca, que es la encargada de valorar a los postulantes y de hacer una lista de los casos que requieren prioridad. Así se concreta la entrega de sillas de ruedas, de carritos PET, de muletas, de andadores y de bastones. Son los carritos los que permitirán a los beneficiarios emprender una actividad y generar algún tipo de ingreso económico cuando pase la emergencia, cuenta Juan Francisco Villafuerte, director de la fundación.
Las donaciones van dirigidas a personas con algún tipo de discapacidad, de todas las edades, que han perdido alguna extremidad por enfermedad o por accidente, y también para los adultos mayores.
Para concretar la ayuda, hay algunos pasos, como tomar las medidas corporales o ergonómicas para que el dispositivo sea el más adecuado para el paciente. Aunque la institución que hace la valoración funciona en el Guasmo, sus postulantes llegan de todas partes.
La relación entre ambas instituciones para las ayudas técnicas comenzó en 2016, lo que ha ayudado a cerca de 50 personas. “Lleva tiempo porque esta documentación la remitimos al auspiciante y ellos cruzan información con el cooperante internacional, que la valida. Allí se pasa a concretar la entrega a los seleccionados”, explica.
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Leer másDice que la cooperación interinstitucional es clave para llegar a estas personas, pues, por ejemplo, el Club de Leones Guayaquil Kennedy fue el que refirió el caso del señor Flori, que espera que pase la pandemia para poder salir a trabajar.