Inseminación artificial, la alternativa para ser padres
Cuando la infertilidad es una barrera, la ciencia abre otros caminos para quienes desean procrear.
Si tras varios años de intentos por concebir un hijo su sueño de ser padre no se cristaliza, es momento de considerar otras alternativas médicas asistidas de reproducción humana que existen hoy en día en el mundo médico.
La inseminación artificial con semen de la pareja, o también conocida como homóloga, es una de las técnicas a las que recurren las parejas que presentan cuadros de infertilidad.
Mónica Mullo, ginecóloga y magíster en Reproducción Humana, explica que este procedimiento consiste en depositar los espermatozoides en la cavidad uterina, a través de un eco y catéter con el que se dirige la implantación para su posterior fecundación y embarazo.
Antes de ello, el líquido seminal es sometido a un estudio microscópico en el que los espermatozoides son tratados, y se eliminan células y otro tipo de material innecesario, para ingresarlos en óptimas condiciones al cuerpo de la futura madre. “Se usa en casos en los que el moco cervical de la mujer suele ser muy espeso e impide la llegada de los espermatozoides al útero, o cuando generan anticuerpos que los destruyen, o por incompatibilidad con el líquido seminal”, dice.
Las probabilidades de quedar embarazada fluctúan entre un 15 y 20 %, según la experta. En 2022, de 15 mujeres a las que se les realizó este tratamiento, cuatro lograron concebir.
Para saber
- Abstinencia. El hombre no puede tener relaciones sexuales, ni masturbarse de 3 a 7 días antes de la extracción de la muestra de semen
- Tratamiento. La pareja debe llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio y tener cero vicios por seis meses antes del procedimiento.
- Otra vía. Optar por el semen de otra persona es válido si el de la pareja no está en buenas condiciones.