Psicología
Es correcto darse un tiempo para estar solo, fomentar su amor propio y autodescubrirse.Shutterstock

Cuando una amistad llega a su fin…

Existen varias señales que alertan cuando este lazo afectivo ya no es saludable. La psicóloga Belén Sucre da pautas para lidiar con las emociones.

Terminar una amistad con quien mantenía un vínculo cercano puede ser igual de doloroso que poner fin a una relación amorosa. Discusiones frecuentes, falta de apoyo mutuo, malos tratos o simplemente ya no tener los mismos intereses de vida, pueden ser algunas de las causas. A criterio de la psicóloga Belén Sucre, esta situación se podría generar con mayor frecuencia durante “ciertos picos de crecimiento (como son la adolescencia y la adultez), porque es en esos momentos que las personas comienzan a trazar sus propios caminos, con objetivos profesionales, estudiantiles y familiares distintos”. 

Es momento de decir adiós

Sucre resalta que si entre los amigos no existe un compromiso de lealtad, cariño y deseo para que la otra persona esté bien, es probable que solo uno de ellos se esté beneficiando de la relación.

Jamás debe permitir amistades tóxicas que atenten contra su integridad. Si él o ella traiciona su confianza, minimiza sus opiniones, lo critica y lo hace sentir mal, y además tiene siempre una actitud pesimista hacia usted o solo lo busca cuando tiene un problema, “debe analizar si esta persona lo edifica o no. Si en lugar de ayudarlo a convertirse en mejor ser humano lo destruye, es probable que esa persona no sea realmente su amigo”, puntualiza.

Cómo afrontarlo

El fin de una amistad podría dejar una profunda y dolorosa huella en su vida. Muchos podrían experimentar las diferentes etapas de duelo terapéutico (shock, ira, negación, tristeza y aceptación), para entender qué pasó y por qué ya no funciona más la relación.

“Esta fase no es lineal y el tiempo que dura varía según cada persona. El duelo es un proceso único e individual en el que la persona afronta y vive de distintas maneras la pérdida”.

Recuerde que es normal sentir un vacío, pero jamás hay que tomar lo sucedido como un fracaso o avergonzarse de ello. “Enfóquese en identificar cómo puede mejorar y tenga presente que esa persona ya cumplió un objetivo en su vida. No le desee mal. Y si en el futuro vuelve a aparecer, será con un nuevo propósito”, reflexiona la experta.

Manipulación

‘Gaslighting’: El peligro de la manipulación emocional

Leer más

No olvide

Es correcto darse un tiempo para estar solo, fomentar su amor propio y autodescubrirse. Tener amigos es una necesidad básica en el relacionamiento social, pero jamás hay que crear dependencia hacia ellos.

Siempre encontrará en su camino nuevas personas que le sumen y lo alienten a ser mejor.