Un aporte social desde la cultura
Con pinturas, esculturas, canciones y poemas, la fundación Arte sin límites Ecuador promueve la protección de las Galápagos
Para la fundación Arte sin límites Ecuador, que se conformó en diciembre pasado, había llegado el momento de mostrar que desde la cultura también se puede crear conciencia y hacer activismo social. Inició en agosto una campaña, la primera, para elevar sus voces de protesta a través de dibujos, fotografías, esculturas, poemas, canciones y videos cortos.
Lo que ocurría en Galápagos por esos días (la incursión de barcos chinos cerca de las islas) los tenía preocupados. Lanzaron entonces en redes un llamado para que los artistas, principiantes o con experiencia, mostraran su sentir. Hubo colores, formas, rimas y sonidos que se difundieron a través de las redes sociales.
Lorena Parrales, coordinadora de la fundación, cuenta que fue una campaña con gran acogida. Durante un mes subieron las obras que llegaban, como una manera de protesta. Y aunque por estos días se habló de que la flota de barcos emprendió la retirada, dice que no hay que descuidarse por “las reiteradas violaciones de la reserva natural de las Islas Galápagos”.
Kyara Jurado Zambrano fue parte del grupo que quiso expresarse usando la técnica de la acuarela. ‘Mutilación’ le permitió exteriorizar su molestia. “Durante años han acabado con nuestras especies, han cortado sus vidas para obtener colágeno o hacer sus sopas exóticas. A través de esta obra quise reflejar el dolor, la agonía, la sangre en el mar de manera exagerada, la tortura a nuestras especies”, cuenta. Pide en su pintura, que situaciones como esa no se repitan.
Wendy Mero también protestó. Escogió la técnica del grafito para representar ‘Se muere de dolor’ y Karen Quinde, con lápices de colores, plasmó ‘El grito de las Galápagos’.
Hubo quienes escogieron el modelado en barro, como la artista Sicilia Loffredo Faggioni. Tituló a su obra ‘Yubarta: Rescatando a mi bebé’.
Rosa Armijos, presidenta de la fundación, usó el acrílico para dar forma ‘En el mar’. Ella quiso resaltar la belleza de las islas para motivar su cuidado. Así lo hizo también Manuel Pumares, con ‘Acuario’, en óleo sobre lienzo.
La campaña iba día a día ganando seguidores, como Ricardo Cagua, quien presentó ‘Frío onírico’ (tríptico).
Se juntaron todos los tipos de arte. Giulian Morales Béjar y su hija Andrea lanzaron el tema ‘Don tiburón’.
“Primero pensé en alguna obra clásica en guitarra, después en algún tema, y la respuesta la encontré en mis hijas cuando me recordaron una canción que aprendieron cuando eran pequeñas y que pertenece a un álbum musical que promocionó unas galletas de los animales que habitan en nuestras Islas Galápagos”, cuenta. Así unió su voz en rechazo a la pesca indiscriminada del tiburón y ante las reiteradas violaciones a la reserva natural de Galápagos.
La poesía también tuvo su espacio con ‘Lo siento’, de Jenny Toala y ‘El azul’, de Franco. Se trata de una protesta que sigue activa en redes “para no olvidar”, dicen.
La fundación tiene como objetivo involucrarse más en la transformación social. Hace pocos días participó en una feria en Engabao, para dar su aporte en el rescate de las tradiciones ancestrales.
