Ayuno intermitente: ¿Cómo afecta al organismo humano?
Un análisis de las proteínas en la sangre de 12 voluntarios muestra variaciones que iluminan los riesgos y beneficios
El ayuno intermitente es uno de los muchos métodos de moda para perder peso o mantenerlo. También conocido como alimentación restringida en el tiempo, se trata de un método de pérdida de peso que limita el periodo de alimentación de una persona a unas horas determinadas –normalmente ocho horas durante un periodo de 24 horas–, consumiendo únicamente líquidos claros durante las 16 horas restantes. Otros métodos incluyen dos o tres días de ayuno durante una semana o un mes.
Bichectomía: todo lo que debes saber sobre esta cirugía estética
Leer másAl inicio se creía que era el mejor método para bajar de peso y mantener un estilo de vida saludable. Pero algunos casos no salían de la mejor manera. Su metabolismo presentaban problemas y adicional un déficit de energía. Se comenzó a creer que parte de ello es por la falta de nutrientes y otras sustancias.
(Te puede interesar: Sin humo blanco en caso Pólit: primero definirán qué propiedades debería entregar )
Ahora, un equipo internacional de científicos ha publicado un artículo en la revista Nature Metabolism en el que explican cómo tuvieron a 12 voluntarios tomando solo agua durante siete días. Midieron los niveles de unas 3.000 proteínas antes, durante y después del ayuno y cruzaron esos datos con información genética de otros estudios para estimar qué beneficios se podían obtener con las variaciones de proteínas observadas.
Los participantes en el estudio perdieron peso, 5,7 kilos de media, repartido entre grasa y músculo. Sin embargo, tres días después de dejar el ayuno, recuperaron la masa muscular, pero no la grasa. Además de este dato llamativo, los científicos, liderados por Claudia Langenberg, de la Universidad Queen Mary de Londres, observaron un cambio en la composición de las proteínas que se encontraban en la sangre a partir del final del segundo día de ayuno y del principio del tercero.
(Lea también: Cortes de luz en Ecuador: aquí puedes ver el horario de tu sector
“Ese incremento (de proteínas beneficiosas) es exponencial a partir del día tres de ayuno y tenemos la hipótesis de que son cambios que no solo están relacionados con la pérdida de peso de los participantes, que es muy estable durante todo el experimento”, explica Maik Pietzner, coautor del estudio e investigador en el Instituto de Salud de Berlín, en el hospital Charité.
Para el investigador alemán, reducir las horas del día a las que puedes comer es una manera más simple que contar calorías en cada comida para reducir cuánto se ingiere cada día. Sin embargo, los ayunos más largos pueden tener efectos beneficiosos con aplicaciones concretas. “Me parece muy interesante el efecto en el tratamiento de la epilepsia resistente. Cuando los fármacos no sirven, aún se puede probar una dieta cetogénica (una dieta baja en hidratos de carbono), que imita el efecto del ayuno prolongado”, explica Pietzner.
Disonancia cognitiva: ¿Por qué actuamos diferente a lo que pensamos?
Leer másOtro análisis encontró que los que se alimentaban en menos de 8 horas al día tenían un 91% más de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y también observó un mayor riesgo de muerte cardiovascular en las personas que padecían una enfermedad cardíaca o cáncer.
Entre las personas con enfermedades cardiovasculares, una duración de la alimentación inferior a 10 horas al día se asoció con un 66% más de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o ictus. Por el contrario, la restricción horaria no redujo el riesgo global de muerte por ninguna causa, mientras que la alimentación superior a 16 horas diarias se asoció a un menor riesgo de mortalidad en las personas con cáncer
¿Quieres leer contenido de calidad sin límite? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!