Biodescodificación: Detrás de todo síntoma hay una emoción por sanar

Cuando el cuerpo enferma, hay quienes hacen un peregrinaje en búsqueda de especialistas para encontrar el tratamiento adecuado.En ese camino aparecen opciones de la medicina alternativa, como la Biodescodificación, que cura al individuo de manera integral: cuerpo, emociones y mente.

Fue desarrollada a inicios de los años 80s por el médico Ryke Geerd Hamer, quien alegaba que todo síntoma (sea físico, psíquico o conductual como repetición de patrones) requiere un abordaje emocional para poder curar desde la raíz.

Si bien data de algunos años, fue la crisis sanitaria, social y económica que vino tras la pandemia, la que hizo que esta disciplina sume adeptos y acudan a personal capacitado.

“El objetivo es que la persona tome conciencia de la emoción y los pensamientos que están por detrás del síntoma. Cuando aprende a gestionarlo, su vida cambia”, explica Santiago Godoy, quien se formó como terapeuta en biodescodificación, en el Instituto Argentino y estará en Guayaquil como speaker de la conferencia ‘El poder de la palabra y el lenguaje de tu cuerpo’.

SEMANA aborda con especialistas cómo a través de esta disciplina se puede encontrar el bienestar y ‘cambiar la realidad’.

Síntomas propios y de antepasados

Para la biodescodificación, el cuerpo no enferma al azar, pues al transitar una vivencia lo hace desde el cuerpo, emoción y creencias, y estas últimas pueden ser heredadas, ya sea de manera materna o paterna. 

Esto se apoya en la psicogenealogía de Anne Schützenberger, quien descubrió que los patrones y traumas familiares, no resueltos, se repiten de generación en generación y, por tanto, afectan la vida de los descendientes.

Según la psicóloga clínica Susana Santillán, “con la terapia transgeneracional, aquella que integra la biodescodificación con técnicas psicológicas tradicionales, se identifican patrones de comportamiento”.

Un ejemplo se puede ver en el caso de una madre. Si su forma de resolver conflictos fue con mucha angustia pudo haber somatizado una enfermedad en particular. Si su hija aprendió de la misma, por ende, también desarrollará dichos síntomas. Y si la nieta no cambia esa información, repetirá la historia.

“Estas técnicas ayudan a los pacientes a recuperarse emocionalmente, representan también un alivio en ciertas enfermedades que podrían haberse somatizado y, por ende, encuentran bienestar”, concluye.

Detrás de los síntomas 

En caso de estar padeciendo síntomas, la biodescodificación invita a hacer una serie de preguntas para poder indagar. “Es encontrar el código que está por detrás del síntoma”, menciona Santiago Godoy y da ciertas pautas generales según la dolencia. Sin embargo, advierte que, cada caso es particular.

- Problemas respiratorios: A nivel de bronquios hay que cuestionar ¿cuáles son los conflictos que se tiene a nivel de territorio? Es decir, el espacio, ya sea a nivel personal, laboral u otro. Si siente que alguien invade ese espacio, si está percibiendo tensión o disputas en ese ambiente, se tiende a inflamar los bronquios.

 - Enfermedades digestivas: Se aborda lo que no se puede ‘digerir’ en su vida. ¿A su suegra... jefe... vecino? El cuerpo no entiende esa rabia que está sintiendo, entonces eso genera desequilibrio a nivel estomacal. De ahí viene la frase “no ‘trago’ a esa persona”.

- A nivel de piel: Al ser el órgano más extenso del cuerpo, y el que permite el contacto con el otro, las afecciones en la piel refieren a separaciones vividas de una manera muy fuerte. Y eso puede desencadenar una dermatitis. Es válido auto preguntarse ¿a quién se extraña tanto? Esto puede deberse a una separación familiar, de pareja o el fallecimiento de alguien muy querido.

- Infertilidad: Suele darse por las memorias familiares donde ser madre o padre tuvo mucho estrés o incumplimiento de metas u otros. Entonces el inconsciente rechaza ese rol porque cree que le pasará exactamente lo mismo. Y ahí viene el conflicto respecto a tener hijos. Pero sí es posible modificar esa historia para que no se repita.

- Obesidad: No es la comida que engorda, son los conflictos que llevan a comer de manera insaciable. Si se siente desprotegido, desvalido, sin amor propio o con carencias, va a acumular grasas como un mecanismo que responde ante las emociones de las cuales el individuo carece.

- Autismo: En un niño con autismo, se debe hacer un abordaje transgeneracional. Ahí se puede observar si dentro de la historia familiar o en la madre (durante su proceso de embarazo) tuvo un fuerte conflicto con la comunicación, en la cual calló o reprimió emociones.

"Superé la obesidad"

“Siempre hay algo que genera un shock, y con biodescodificación pude reconocer la raíz de los problemas que tuve de obesidad, piel y digestivos. El resultado más notorio, en cuanto a sanación, ha sido el del sobrepeso. Yo estaba llegando casi a 190 libras. Todo se originó tras mudarme a Estados Unidos. Uno de los conflictos que lleva al sobrepeso es justamente la separación, entonces el hecho de salir de mi país, de querer encajar en una nueva cultura, poder destacar desde mi profesión como ingeniera comercial... Todo eso estuvo escondido detrás de mis síntomas. Biológicamente, le enviaba a mi cuerpo que debía hacerme más grande para ser vista. Y por más que hacía ejercicios o dieta no bajaba de peso. Las terapias de biodescodificación las empecé hace dos años. Hoy soy más consciente de mis emociones, cada día presto atención a cómo me siento, y cómo responde mi cuerpo. Bajé a 145 libras y con ello vino un camino de bienestar”.

Jenny Arce, ingeniera comercial y empresarial, reside en Utah, EE. UU.

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