El bridge pone en forma sus neuronas

Alamiro Pinoargote tenía 23 años cuando uno de sus mejores amigos le propuso ir a China con todos los gastos pagados para jugar a las cartas. Fue así como se dedicó de cabeza a aprenderse las reglas de ese juego que había sido desconocido hasta ese entonces para él: el bridge.

Lo que en ese momento fue una oportunidad de viajar con sus amigos y disfrutar de un nuevo pasatiempo se convirtió en una pasión, y hoy, 15 años después, es un jugador profesional y entrenador de un grupo de jóvenes que como él se enamoraron de esta disciplina y actualmente representarán al país en el Séptimo Campeonato Juvenil Transnacional de Bridge.

Y es que el bridge, al igual que el ajedrez o las damas chinas, es considerado un deporte olímpico a nivel mundial.

“La sensación de poder compartir con jóvenes de otros 70 países fue una experiencia maravillosa. Es una actividad que cuando la conoces, te enamoras, es muy difícil dejar de jugar cuando ya lo aprendes. Yo diría que es imposible salir”, comenta con orgullo Pinoargote.

Cómo se juega

Desde Bill Gates hasta el expresidente argentino Mauricio Macri son fanáticos de este deporte inglés, que data del siglo XVI y que desarrolla la agilidad mental, convirtiéndolo en algo más que un juego de naipes. Por ello, ponemos las cartas sobre la mesa y explicamos los puntos principales para quienes deseen jugarlo:

El bridge es un juego de cuatro jugadores, divididos en dos parejas, el objetivo del mismo es ganar la mayor cantidad de bazas posibles, pueden ser desde 7 hasta 13.

Para comenzar cada ronda, los compañeros de equipo se sientan uno frente al otro y el ‘dealer’ distribuye 13 cartas a cada jugador, luego las organizan en orden ascendente o descendente por palo y empieza el jugador a la izquierda del ‘dealer’. Los jugadores se turnan para pujar por el número de bazas que creen que su equipo ganará haciendo subastas. Para ganar se compara lo que han jugado todas las mesas y los resultados en las mismas manos jugadas.

Beneficios

Aprender sobre paciencia, concentración y disciplina es una de las bondades que deja esta afición que, además de desarrollar la parte numérica y la memoria, al recordar las cartas jugadas, fomenta el trabajo en equipo. Mientras que, en los adultos mayores, otorga una razón de vida y ejercita su mente.

“Demanda una agilidad mental, un manejo de su cabeza extenuante, entonces es como cualquier otro músculo que lo vas ejercitando mientras más vas practicando”, puntualiza.

Para todas las edades

Lo maravilloso del bridge es que se pueden juntar personas desde los 8 años hasta de la tercera edad. De hecho, la ecuatoriana más longeva, Gerti Zentner (la primera de izquierda a derecha), a los 97 años sigue jugando tanto de manera presencial como virtual. “Creo que no existe ninguna otra actividad que pueda reunir tres o cuatro generaciones y tener el mismo interés, o sea, lo puede practicar con sus abuelitos, con sus papás, sus hermanos y con su familia en general”.

Pinoargote añade que incluso por tradición en muchos países hay familias enteras que han ganado campeonatos mundiales.

Delegación mundialista

De la mano del empresario Gustavo Correa, se gestó el proyecto 'Ecuador Campeón Mundial de Bridge', donde se imparten clases y se prepara a jóvenes de instituciones educativas como: Colegio Alemán, Colegio Menor, Colegio Politécnico y el Colegio Monte Tabor para que representen al país. “Actualmente, tenemos 45 estudiantes, esperamos llegar a tener 300 para que participen en los diferentes sudamericanos o torneos mundiales”.

Y justamente, 14 de esos chicos son quienes en agosto viajarán a Italia para representar al país en el transnacional. SEMANA conversó con ellos para conocer cómo nació su amor por este deporte y sus expectativas para el campeonato:

• Andrés Salazar (16 años): “Lo que más me gusta es que requiere hacer cálculos y la relación que tiene con las matemáticas. Como equipo lo que queremos es representar bien al Ecuador y dejar en alto el nombre del país”.

• Kiara Zúñiga (13 años): “Siempre me han encantado los juegos de naipes y la adrenalina y expectativa que se siente al compartir con otras personas. Me acuerdo que estaba en mi casa y mi mamá me dijo que una amiga iba a ingresar a un vacacional y yo también me metí”.

• Vivian Chang (15 años): “Me comenzó a gustar porque es un juego de parejas y se trata de la comunicación de dos personas, pero no sabes lo que otra persona tiene de las cartas, entonces es analizar la situación, pero también de trabajo en equipo y te enseña a confiar en tu pareja”.

• Daniela Bernal (15 años): “Mi abuelita siempre ha jugado bridge y luego lo vi en el colegio como materia extracurricular y fue una maravilla, porque era una actividad más que podía compartir con ella. Lo más importante es la comunicación entre tu compañero y tú, por eso se llama bridge porque es como un puente”.

• Sofía Vallerino (14 años): “Es un juego matemático con cartas y captó mucho mi atención por la parte de la estrategia y lo impredecible. Ahora en el transnacional haré lo mejor que pueda, aprenderé de eso y disfrutaré la experiencia”.