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Láminas de oro
Tratamientos facial con láminas de oroshutterstock

Brille con una piel de oro

Este preciado metal es un poderoso antioxidante que ayuda a reducir las líneas de expresión, manchas y otorga luminosidad al cutis.

Dentro de la industria de la belleza, el oro se posiciona como uno de los elementos estrella para embellecer y cuidar la piel del rostro.

La dermocosmiatra Gisel Salvador explica que actualmente existe una terapia antioxidante y rejuvenecedora elaborada con láminas de oro de 24 quilates que asegura otorgar grandes beneficios para la piel.

“Este metal es mágico porque produce un mecanismo de defensa contra los radicales libres y contaminantes que aceleran el proceso de envejecimiento cutáneo. Su uso otorga un resultado reafirmante con efecto rejuvenecedor capaz de combatir arrugas, hiperpigmentación, líneas de expresión y pérdida de luminosidad”, dice la experta.

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Además, otras de las bondades de trabajar con oro 99,9 % puro es que activa el proceso de renovación celular, ayuda a mantener la elasticidad de la piel. Y lo mejor de todo es que se lo puede aplicar en todo tipo de pieles (seca, mixta o grasa) sin efectos secundarios ni reacciones adversas.

Procedimiento

  1. Limpieza del cutis.
  2. Extracción de las células muertas con el dermaplaning, método de exfoliación en el que se raspa suavemente la capa superior de la piel con un bisturí.
  3. Aplicación de las láminas de oro en el rostro y escote.
  4. Se procede a colocar una mascarilla hidroplástica de placenta para que penetren los principios activos de las láminas de oro.
  5. Uso de sérum de oro de 24 quilates para disolver y retirar las láminas de oro.
  6. Masaje en la zona con una crema rica en ácido graso omega 3.
  7. Fototerapia led para potenciar el efecto antioxidante del oro.
  8. Poner protector solar y ¡listo!

Debe saber

  • La sesión completa dura una hora y media.
  • Se puede hacer el tratamiento una o dos veces al mes.
  • El efecto de luminosidad se mantiene por un mes aproximadamente.
  • Se recomienda esta terapia a partir de los 25 años.