Buscan apoyo para su comedor comunitario
La fundación Otoño Inolvidable prevé aumentar la entrega de desayunos y almuerzos para los adultos mayores del programa
Aunque la pandemia les genera aún incertidumbre, la fundación Otoño Inolvidable no quiere retrasar sus proyectos para este año. Sus directivos dicen que la COVID-19 ya les ha quitado algunas actividades y restringido otras, por lo que no quieren quedarse estancados en su labor de apoyo a los adultos mayores de escasos recursos económicos.
Luis Cortez, quien está a cargo de la fundación, recuerda que cuando la pandemia comenzó, el comedor comunitario, que atendía a cien personas de la tercera edad, tuvo que bajar su ritmo y apelar a la comida para llevar. Los días de atención también se redujeron.
Fue en junio pasado cuando retomaron la modalidad presencial, pero por la situación, ya solo daban desayuno los martes, mientras que los jueves y viernes les servían el almuerzo.
Una orquesta que nació y debutó en pandemia
Leer másPor eso, desde finales del año pasado, el equipo de voluntarios se involucró en la labor de buscar apoyo, donaciones y financiamiento para retomar de cierta forma la normalidad. Su plan es dar almuerzos y meriendas, al menos, de lunes a jueves.
Aunque el camino no ha sido fácil, avanzan. “En 2021 entregamos 3.600 desayunos, 2.000 almuerzos, hicimos brigadas médicas de salud en Odontología y Medicina General, coordinamos el proceso de vacunación de cien adultos mayores, hicimos dos talleres vivenciales, tres actividades sociales y entregamos cerca de 900 kits de alimentos”, recuerda Cortez. Por eso, para este 2022, prevén hacer más.
Incluso está previsto retomar las clases de gimnasia para este grupo, lo que les ayuda a mejorar la movilidad.
“Queremos cambiar sus historias de esa manera”, dice.
Los beneficiarios de la fundación llegan de Monte Sinaí, del Guasmo y de otros sectores populares de Guayaquil. Es un proceso en el que han tenido el apoyo de la parroquia Cristo Redentor.
Para financiarse, esta agrupación solidaria cuenta también con actividades pagadas, dirigidas a adultos mayores. En este caso, ellos reciben clases de bailoterapia. También son parte de tardes de té y de música nacional. Esos fondos ingresan directamente al comedor comunitario, lo que se suma a lo que entregan los aportantes voluntarios.
Unidas para recordar a sus amores eternos
Leer másAunque la situación que se atraviesa en el país por la pandemia podría retrasar un poco sus planes, por bioseguridad, dicen que buscarán la manera de ponerlos en marcha lo más pronto posible, pues se trata de un grupo que requiere de apoyo y que no puede quedar en el olvido.