Mayor flexibilidad, menos lesiones y control del estrés son algunas de sus bondades
Vanessa Tapia
Si te gusta correr, alzar pesas, crossfit o cualquier otro tipo de actividad física como parte de tu rutina de ejercicio, es indispensable que nunca dejes a un lado el calentamiento y estiramiento. La entrenadora Adriana Lastra explica que estos dos aspectos son claves para obtener óptimos resultados, ya sea si su objetivo es perder peso, ganar masa musculatura o mantener un estilo de vida activo.
Calentamiento: Se debe realizar siempre al iniciar la rutina de ejercicio. Entre sus beneficios están: mejorar el rendimiento físico, prevenir lesiones (como desgarros, esguinces o torceduras), aumentar gradualmente la frecuencia cardíaca y respiratoria e incrementar la activación muscular y movilidad articular. ¿Cómo hacerlo? Comience con movimientos circulares de la cabeza, brazos, cintura, rodillas, tobillos y muñecas. Luego, haga ejercicios más activos, como trotar distancias cortas, saltos de tijera, jumping jacks o saltar la cuerda.
Estiramiento: Es la parte final de todo entrenamiento. La experta explica que favorece la circulación, mejora la flexibilidad, estimula una mayor circulación sanguínea y ayuda a relajar los músculos de todo el cuerpo “para que los días posteriores no exista dolor, fatiga, calambres o contracturas”. Además, anímicamente ayuda a calmar la mente, desarrolla la concentración y reduce la sensación de cansancio. Deben ser movimientos lentos y progresivos que no requieran esfuerzo o cansancio.
Debe saber
Cada uno debe durar 10 minutos aproximadamente
En ninguna de las dos actividades se debe trabajar con pesas. Los movimientos se ejecutan con el peso del propio cuerpo.