Una campaña para crear más lazos de solidaridad
Camille González lanzó una iniciativa para llevar ayuda. Entrega ropa, comida, visita hospitales y alimenta a los animales de la calle
La pandemia le dio a Camille González un motivo para salir a brindar ayuda. No podía dejar de pensar en lo duro que sería para tanta gente de la calle pasar no solo por hambre sino también por frío. Comenzó a pedir ayuda a su familia y amigos e hizo uso de sus ahorros para conseguir abrigos, medias, sábanas y cobijas para llevarles.
Ese 8 de julio empezó esa travesía para extender la mano a cuantas personas pudiera. Y desde allí no paró. Sabía que no sería una tarea masiva, pero sí se convertiría en un alivio para las personas a las que pudiera llegar, por lo que creó en Instagram la cuenta de Lazos Solidarios Ecuador.
Buscó el apoyo de las empresas y de todo el que quisiera unirse a su iniciativa y lo fue logrando. Así se adhirieron también fruterías y tiendas para donar. Algunas fundaciones les apoyan cuando pueden, además de dulcerías que les entregan productos para que vendan y consigan fondos.
Una última esperanza para no cerrar el asilo
Leer másHabía tanto que hacer, que esta universitaria guayaquileña de 19 años fue poco a poco apoyando a las personas más vulnerables que en tiempos de COVID-19 estaban sumergidas en un mayor abandono.
Por eso, todos los fines de semana reparte almuerzos, kits de alimentos, ropa y abrigos a quienes viven en situaciones de extrema pobreza.
Es un recorrido que la ha llevado también, junto a las personas que se van uniendo a la iniciativa, al Guasmo y a la Isla Trinitaria para donar útiles escolares. “También realizamos una campaña dirigida al cantón Salitre donde llevamos mascarillas y alimentos”, cuenta.
“Hemos visitado los hospitales llevándole una dulce sorpresa al equipo de enfermeras y médicos que día a día dan todo su esfuerzo”, dice.
De esta manera se han ido involucrando en otras actividades, como el apadrinamiento a niños que tienen problemas desde el nacimiento y que requieren apoyo para sus medicamentos y tratamientos.
Hay necesidades por todas partes y de alguna manera intenta ser un pequeño apoyo. Lo hace también con los gatos y perros que han sido abandonados en la calle, pues ha visto cómo desde el momento en que comenzó la pandemia la cantidad ha aumentado.
Renovaron los votos y el sueño de sus guerreros
Leer másLos obstáculos han valido la pena. Recuerda que una de las experiencias que más la marcó fue un día en que cuando estaba en Salitre, se acercó a un joven parapléjico que se había recuperado de la COVID-19. “Su mamá me dijo que él hace mucho tiempo no sonreía, pero luego de conversar con él, estuvo muy feliz. Para tener otros días como ese es que seguimos luchando y buscamos más manos de apoyo”, dice.