Canoa, el ‘bus’ que une a 80 comunidades de Esmeraldas
Es el único medio de transporte para quienes viven a orillas del río Esmeraldas. Estudiantes y trabajadores se movilizan. Con ellas subsisten los campesinos
Yaneth Carpio camina apurada y sudorosa por la orilla del río Esmeraldas, a la altura del recinto Zázara, en la parroquia Chura, cantón Quinindé. Quiere alcanzar la próxima canoa que zarpará porque va atrasada a una cita médica en Viche y para llegar desde su casa hasta el dispensario debe navegar unos 30 minutos por este ancho afluente de unos 320 kilómetros de recorrido que se forma por la unión de los ríos Blanco, Canandé, Guayllabamba, Toachi y Quinindé, y que desemboca en el océano Pacífico.
Esta mujer ya no recuerda cuántas veces se ha subido en una de estas embarcaciones para movilizarse de un sitio a otro. Incluso ha desarrollado la habilidad de viajar sentada sobre el filo de la canoa. Tanto en invierno como en verano, las canoas son los medios de transporte en esta zona, donde aproximadamente unas 80 comunidades se asientan a la orilla del río Esmeraldas.
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Leer másPor eso no es extraño ver pasar a cada momento canoas transportando a grandes cantidades de personas, tanto de subida como de bajada. La transportación fluvial es una tradición que sigue viva en esta zona del Litoral ecuatoriano.
Las canoas van y vienen repletas con estudiantes, familias y trabajadores. También van cargadas con costales de cacao o maracuyá de la última cosecha, quintales de arroz, pescados, conchas y hasta electrodomésticos. Incluso se las utiliza para transportar ganado y palma africana. Algunas lanchas tienen la fuerza de un camión y pueden soportar 45 quintales de arroz, balanceado o más.
Los dueños las pintan e incluso les ponen nombre: 100 pre Armany, Voluntad de Dios, Niña Diana, Rey David, Cuatro Hermanos, son algunos de los nombres que es escogen para denominar a las embarcaciones.
Este medio de transporte es incluso una fuente de ingresos para los lugareños, como es el caso de Omar Capurro, quien es propietario de dos canoas que prestan el servicio en la ruta entre las parroquias Chura y Viche. En un día bueno de mucha circulación de personas suele hacerse entre 45 y 50 dólares, pero cuando la cosa anda mal no supera los 20.
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Leer más“Las canoas son las que nos dan de comer, empezamos a trabajar a las 05:30 hasta las 18:00, ya nos acostumbramos a pasar más tiempo en el río que en nuestras casas”, relata este esmeraldeño de 49 años, padre de tres menores de edad de los cuales es el sustento.
La elaboración de una canoa puede costar entre 1.500 dólares y 2.000, y su fabricación puede durar desde los cuatro días hasta las dos semanas, dependiendo del tiempo de trabajo que se le dedique y de los requerimientos de quien encarga la embarcación; y lógicamente las dimensiones.
- Marcelo Arroyo lleva 15 años en este arte
Marcelo Arroyo elabora canoas hace aproximadamente 15 años. Aprendió el oficio viendo a su padre y su abuelo, quienes se dedicaban a esta actividad. Desde entonces fabrica estas embarcaciones a la orilla del río Esmeraldas, en el recinto Perla del Sade. Para construir las canoas, Marcelo utiliza una madera llamada guagaripo o canelo. Este tipo de madera se la busca en la zona montañosa, donde se tala el árbol y se hace el molde de la canoa, el cual posteriormente es llevado al taller con la ayuda de caballos o mulas. En esta parte del proceso se utiliza únicamente motosierra. Una vez que el molde es trasladado al taller, se le da forma y para eso se utiliza una herramienta llamada gubia, que sirve para labrar la madera.