Paccari: Carla Barbotó, la quiteña que revolucionó la industria chocolatera
Para la empresaria es un reto enfrentarse a los prejuicios y estereotipos en el mercado, pero dice que la perseverancia todo lo puede
Frente a una humeante taza de café, Carla Barbotó mira por el enorme ventanal de la Casa de Experiencias Paccari hacia la calle donde creció, la Julio Zaldumbide, en La Floresta. En ese barrio del norte de Quito, aún viven sus padres y quedan todavía rastros de un grafiti que hizo en la adolescencia.
Ahí también fue donde conoció a su esposo, Santiago Peralta, cuando este respondió a un anuncio. “Yo estaba vendiendo mi tabla de surf y él se apareció y tocó el timbre. Fue la primera vez que lo vi. Si en ese momento me hubieran anticipado todo lo que vendría después, no lo habría creído”, recuerda risueña.
Y es que fue también en el barrio de su infancia donde ella y Peralta, siendo ya novios, idearon la que se convertiría en una de las principales marcas chocolateras del país. Pero el camino no fue fácil. “Cuando empezamos, lo único que teníamos claro era que queríamos contribuir como ciudadanos con algo que generara un cambio, pero no teníamos ni idea de qué”, reflexiona.
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Leer másHacer chocolate fue una propuesta que, puesta en práctica, era una cuesta loma arriba. Querían implementar parámetros que en aquella época no existían en el país, entre ellos trabajar solo con cacao orgánico y pagar a los agricultores el precio directo de la compra, sin intermediarios.
Pensó en ‘tirar la toalla’ varias veces, hasta que el primer premio cambió la percepción hacia la marca. Hoy por hoy, cuentan con más de cincuenta galardones a su haber, entre ellos el título del ‘chocolate más ético del mundo’, otorgado el año pasado por el Ethical Consumer Research Association de Reino Unido. “Ese reconocimiento nos llevó a entender que aunque este no era el camino más fácil sino el mas largo, tiene sus resultados”.
- Una súper mamá
A la par de su arduo trabajo empresarial, Carla es mamá de dos pequeños, Agustina y Martín. Explica que pese a que uno de los grandes sueños de su vida era ser mamá, el arribo de sus hijos trastocó su vida de manera inesperada.
Hasta el arribo de Agustina, hoy de 11 años, ella y su esposo estaban completamente dedicados a levantar la empresa, a veces pasando semanas sin ver a sus familias y meses sin ver a sus amigos.
“Hay una época de tu vida en la que puedes dar el 100 % de tu tiempo al trabajo, porque no tienes más responsabilidades, y yo amo mi trabajo, podría trabajar día y noche. Pero cuando nació mi hija, tuvimos que entender que ella era la prioridad”.
Actualmente, dice haber encontrado el equilibrio: dedica las mañanas a la empresa y las tardes a los pequeños. “Cuando ellos llegan de la escuela, paso con ellos. Jugamos, conversamos, hacemos los deberes o no hacemos nada, pero pasamos juntos”, señala.
- Una tribu chocolatera
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Leer másCarla no separa sus dos amores: la casa y el trabajo. Sus hijos están constantemente involucrados en lo empresarial, proponiendo ideas para nuevos productos y ayudando a sus padres a elegir los sabores.
Asímismo, ella afirma estar involucrada en las vidas de sus colaboradores y en sus problemas. “Me considero una jefa respetuosa y empática. Los trato como quiero que me traten, aunque a veces creo que debo ser más firme”, comenta entre risas.
“Es importante contar con un buen equipo de trabajo. Tener un buen ambiente te permite avanzar y crecer”. Ese es precisamente el consejo que da a las jóvenes empresarias que quieren seguir sus pasos. “Que se rodeen de gente que las saque adelante y que perseveren”.
- Personal
- Estudios. Es licenciada en Finanzas y Marketing por la Universidad San Francisco de Quito. Y tiene un diplomado en Entrepreneurship and Competitiveness in Latin America.
- Cargo. CEO de Paccari Chocolate desde hace 21 años.
- Cara a Cara
¿Qué tan difícil es trabajar en pareja?
A veces es fácil, a veces es difícil. Lo importante es tener objetivos en común y respetar las diferencias de opinión.
¿Aún surfea?
No, ya no. Y me apena porque me encanta el mar, pero lo tengo lejos. Ahora troto en mi tiempo libre.
¿Qué opinan sus hijos de que ustedes hagan chocolate?
¡Les encanta! Para mis hijos es increíble que sus papás hagan chocolate, y para sus amigos más.
¿Cuál es su chocolate favorito?
Va cambiando. Ahorita mi sabor favorito es el ‘Rica-Rica’, que es de una flor del desierto de Atacama que sabe a frambuesa. ¡Me encanta!
¿Qué opina de los pleitos que ocasiona el pan de pascua Paccari en los supermercados?
Es una sorpresa. Sin duda vamos a aumentar la cantidad.