A la caza del anillo perfecto

¿Su relación amorosa está pasando por esa etapa especial en la que piensa dar el paso anhelado hacia el matrimonio?, entonces le corresponde pensar en esa alianza que sellará su amor: el anillo de compromiso. Este detalle, más allá de su valor económico, posee un gran valor sentimental. “Simboliza ese lazo que va a unir dos vidas, una joya que se usará para siempre, y que probablemente sea una herencia familiar”, precisa la diseñadora de joyas Denisse Ortega.

El anillo confeccionado en oro por su belleza, durabilidad y porque no requiere de tanto mantenimiento como otros materiales, es el que la especialista Ortega recomienda a sus clientes comprar. Sin embargo, también son buenas opciones los elaborados en plata, oro blanco o platino. Todo es cuestión de brindarles el cuidado que necesitan para que su vida útil sea larga.

• UNO PARA CADA MUJER

1. El clásico. El más común que les va bien a las mujeres que les agrada lo austero, se caracteriza por tener una con un diamante y el cuerpo sencillo.
2. Halo de piedras. Ideal para una novia que sabe cómo ser centro de atención. Está cubierto en su mayoría, de pequeños cristales que recubren todo el anillo.
3. Gema de color. Los protagonistas suelen ser el topacio, rubí o esmeralda. Aunque también suelen elegir la piedra natal de la novia.
4. Anillo split. Para esas mujeres más atrevidas, el cuerpo del anillo va dividido en dos partes y una de las bandas puede ir adornada de cristales.
5. Flor. Está elaborado con forma de una flor con sus pétalos.

• SEA PRÁCTICO

1. Para que duren. La mayoría de los anillos tienen una duración larga, no obstante, Ortega aconseja no utilizarlos si va a manipular algún objeto de metal varias veces, como las barras del gimnasio. También añade que evite elegir los aros adornados con varios diamantes alrededor de la banda, a pesar de su belleza, esas pequeñas joyitas no se quedarán en su sitio. No importa de qué metal esté hecho, la manipulación constante es un factor perjudicial.
2. Sin mantenimiento. “Muchas veces el cliente no sigue las instrucciones de la joyería sobre los cuidados que le debe brindar a la joya. No porque el metal sea resistente va a durar una vida”, dice la diseñadora. Las bandas si no están bien hechas se deforman o rompen si la persona no les da un buen cuidado. Algunos metales como la plata se estropean si lo tiene en constante exposición al azufre, perfumes o un pH de piel muy ácido.
3. No tan fino. Tome en cuenta que aunque el material que elija sea resistente, los aros que no tienen un adecuado grosor se pueden deformar por el uso cotidiano.