Usar un chaleco con pesas puede ayudar a reducir la obesidad
Una investigación desarrollada en Suecia recomienda esta opción. Eso sí, hay una cantidad de peso que cargar para ver los resultados.
Para quienes han acumulado kilos y desean deshacerse de ellos, las dietas y los ejercicios son inevitables. Muchos se desalientan al sentir que no bajan los suficiente, por eso un nuevo estudio muestra un complemento a esa rutina de salud que deben seguir las personas con obesidad. Se trata de llevar durante ocho horas un chaleco con 11 kilos de peso.
El hallazgo lo hizo un grupo de investigadores de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia. Querían probar su teoría de que usar chalecos con pesas podría ayudar a compensar el peso. Es lo que ellos llaman "una báscula de baño interna".
Para ello contaron con 69 voluntarios, todos con un grado bajo de obesidad (un índice de masa corporal de entre 30 y 35), a quienes les hicieron estudios clínicos. A ellos se los incluyó en dos grupos de manera aleatoria. Los primeros debían llevar un chaleco con un kilogramo de peso y los segundos uno de 11. Eso sí, todos tenían que portarlos por ocho horas.
Así lo hicieron durante las tres semanas que duró el ensayo. Al final, los que cargaron el mayor peso, perdieron 1,6 kilos mientras que los segundos 0,3.
Lo interesante fue que se redujo la masa grasa, pero no la muscular. Eso sí, los investigadores reconocieron que no habían podido aún determinar si la grasa perdida era la subcutánea o la que está acumulada en la cavidad abdominal y que está asociada a enfermedades cardiovasculares y a la diabetes.
Aunque es una opción que podría resultar clave para la reducción de peso, los científicos piden que antes de atreverte a usarlo, consultes con tu médico. Y que si te sugiere intentarlo, no olvides que es un complemento que no reemplaza a la rutina saludable que te permitirá deshacerte de esos kilos de más.
En el mundo, más de 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso y de ellos cerca de 650 millones son obesos, según datos de la Organización Mundial de la Salud. En Ecuador, seis de cada diez adultos los padecen.
