Si tuviste COVID, estos chequeos no deben faltar
El doctor Carlos Mawyin explica qué pasos debes seguir después de haber superado la enfermedad para poder controlar sus efectos
Hay quienes fueron asintomáticos, otros que presentaron síntomas ligeros y estuvieron también aquellos que llegaron hasta el hospital por efectos del COVID-19. Los contagiados, aunque ya no tengan el virus en su organismo, deben someterse a chequeos para controlar los efectos que este mal pudo haber causado, recomienda el doctor Carlos Mawyin, clínico intensivista.
¿Qué hacer? Deben acudir a una primera consulta una semana después de haber recibido el alta. "Tienen que asistir con nuevos exámenes de laboratorio, es decir con un hemograma (análisis de sangre) para ver si los leucocitos y el nivel de plaquetas se ha normalizado", indica. Esto incluye otros indicadores que suelen alterarse cuando se contrae el coronavirus.
En esa consulta, el paciente debe llevar también sus controles tomográficos, especialmente si durante su enfermedad presentó signos de neumonías para así verificar que desaparezcan todas las alteraciones en los campos pulmonares.
"Se ha observado que en pacientes que tenían neumonías moderadas y graves y, sobre todo, en los que superaron las ventilaciones mecánicas, va a quedar un grado diverso de fibrosis pulmonar y estas lesiones van a ser insuperables, es decir que queda una huella presente en los pulmones durante el resto de su vida", señala.
Tras de esa primera cita médica después de salir del hospital, la persona deberá regresar a los quince días con los exámenes actualizados. Los pacientes que han sido asintomáticos o que presentaron síntomas leves no suelen requerir más allá de un segundo control, pues su salud se normaliza de manera más rápida. El control es mayor en quienes han desarrollado neumonías de moderadas a severas y que han sido hospitalizados.
En este último caso, el médico determinará la periodicidad de los chequeos y una vez que todos los niveles se normalicen, serán dados de alta.
Si la persona tiene enfermedades previas como diabetes, hipertensión arterial o alguna otra patología como insuficiencia renal o un trastorno hepático como la cirrosis, todos los valores se van a descompensar también durante el curso de la enfermedad y a esos índices habrá que hacerles también un seguimiento.
