
5 consejos para impulsar la capacidad intelectual de tu hijo
Existen actividades y hábitos que ayudan a agudizar el enfoque, mejorar la memoria y reforzar la concentración. Te presentamos cinco:
1. Ejercicio

El vínculo entre la actividad física, las endorfinas y la mejora de la salud mental está bien documentado. Pero ahora, se ha demostrado que el ejercicio aumenta la capacidad intelectual, y los investigadores de la Universidad de Texas descubrieron a principios de este año que el ejercicio aeróbico mejora el flujo sanguíneo a las regiones del cerebro asociadas con la memoria.
Es ideal combinarlo con la interacción con la naturaleza: una observación en el preescolar Schlitz Audubon Nature en Milwaukee comparte los cambios visibles en los niños.
Después de pasar horas al aire libre todos los días, trepando por troncos, explorando debajo de las rocas, mejora visiblemente el rendimiento: los niños tímidos se volvieron más audaces y la vacilación se transformó gradualmente en confianza, podían quedarse quietos cuando era necesario, se volvían oyentes más atentos y podían regular mejor su comportamiento.
2. Alimentos

Ciertos alimentos, especialmente las nueces, el pescado e incluso el chocolate negro (antioxidantes), se han relacionado con un mejor rendimiento cerebral.
Las nueces y el pescado contienen ácido fólico y omega-3. Ambos nutrientes ayudan principalmente en el desarrollo del cerebro del niño. Estos mejoran la capacidad cerebral al aumentar la memoria y estimular la actividad de las células cerebrales.
3. Siestas energéticas

Una buena excusa para una siesta al mediodía puede ser que se justifique como un método eficaz para mejorar la capacidad intelectual. Investigadores de la Universidad de Bristol encontraron que en un estudio de 16 participantes, aquellos que habían tomado una siesta de 90 minutos antes de realizar una serie de tareas habían mejorado sus respuestas y mejorado en el procesamiento de la información.
Entre los beneficios de las siestas se encuentras: mayor estado de relajación, fatiga reducida, mayor estado de alerta, estado de ánimo mejorado, y un mejor rendimiento, incluido un tiempo de reacción más rápido y una mejor memoria.
4. Meditación

El yoga, la meditación y otros tipos de actividad consciente se han vuelto cada vez más populares en los últimos años. Independientemente de la tendencia, se ha descubierto que la meditación en particular tiene una variedad de beneficios neurológicos. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles descubrieron que la meditación a largo plazo puede ayudar al cerebro a combatir los efectos del envejecimiento.
5. Pensamiento positivo

Los pensamientos positivos, las afirmaciones e incluso la "manifestación" han sido aclamadas como una forma de cambiar la vida para mejor. Pero estas actividades también tienen un efecto positivo en el cerebro, y las investigaciones sugieren que los pensamientos positivos y felices pueden estimular el crecimiento de las conexiones nerviosas e incluso aumentar la atención.