Cómics inspirados en lo vivido en la pandemia

“Entre cuatro paredes hemos vivido, por casi un año, y tenemos muchas historias que contar. Emociones, sensaciones, situaciones serias y divertidas”, dice el mensaje colgado en redes sociales que invita a niños y jóvenes a ser parte del proyecto ‘COVID en el Cómic’.

La iniciativa busca construir un documento histórico sobre lo que ha sucedido desde los días más duros de la pandemia y conocer cómo fue su afectación en los chicos.

Se trata de un proyecto artístico-cultural gestado por la Editorial Mono Cómics y la Escuela del Cómic y que está a cargo de Mauricio Gil.

La primera etapa ya está en marcha y hasta mañana 5 de febrero de 2021 podrán inscribirse los interesados y de allí ingresarán a otra fase de manera gratuita que les dará las herramientas para poder plasmar sus ideas.

Mauricio Gil cuenta que habrá dos categorías. La primera irá dirigida a niños y niñas de 8 a 12 años. Para ellos el reto será realizar un dibujo que transmita sus vivencias durante la pandemia.

Los chicos de 13 a 21 años deberán ir más allá y tendrán que dar vida a una historieta de seis páginas más la portada. No importa si no tienen nociones de arte.

Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura y Patrimonio y el Instituto de Fomento a la Creatividad e Innovación, a través del programa Cultura en Movimiento y sus fondos concursables, nació de la necesidad de expresión que tienen muchos niños y jóvenes durante la pandemia, señala el responsable del proyecto.

Además, antes de involucrarse en esta propuesta, ya habían tenido una experiencia anterior, cuando con un grupo de gestores culturales de Guayaquil idearon un pequeño concurso que logró reunir 28 historietas. Allí participaron chicos de hasta 25 años.

“Me llamó la atención la forma en que los chicos contaban las historias, desde los más pequeños a los más grandes. Los más pequeños lo veían desde el lado más motivador y gracioso; muchas historias eran muy cómicas, pero los más grandes le ponían algo más de drama y suspenso. Unos escribían algo inventado y otros alguna anécdota”, cuenta.

En esa ocasión se trató de un concurso que fue financiado con fondos de los proponentes. Esta vez, todos los trabajos que lleguen hasta el próximo 2 de abril serán parte de una publicación digital que se busca quede como una memoria histórica. Por eso, como parte del proceso estarán artistas y gestores culturales que instruirán en el camino a los participantes en las área de ilustración, escritura, pintura y más. Además se convertirán en sus tutores en la parte final.

“Vamos a entregar una página web donde las personas pueden ver los trabajos de los chicos y pueden descargarse el libro digital para tenerlo en PDF”, explica.

Sabe que los chicos también necesitan contar con lo que experimentaron en el encierro y cómo ha incidido en su día a día lo que está ocurriendo en su entorno.