A compartir la 'corona' del hogar
La llegada del primer hermano para los hijos únicos puede ser un gran desafío. Descubra varios consejos para manejar esta etapa.
Desde que nace el primer bebé en una familia, él o ella se convierte instantáneamente en el príncipe o princesa del hogar. Pero… ¿qué ocurre cuando luego de un tiempo la mamá queda nuevamente embarazada y pronto dejará de ser el hijo único? Según la psicóloga Ana Belén Darquea, máster en psicología perinatal e infantil, los pequeños podrían llegar a sentir celos, tristeza, resentimiento y hasta se podrían alejar de su entorno si no se maneja adecuadamente la llegada de su futuro hermano (a). Por eso, es clave que los padres aprendan a sobrellevar esta etapa de forma positiva.
La comunicación es clave
La experta menciona que lo primero que se debe hacer para que la transición sea más fácil es dar apertura al diálogo y explicarles de forma amable cuáles son los cambios que van a ver dentro de la familia. “Conversar con paciencia y mucho amor es clave. Antes de que nazca el hermanito (a), puede contarle cómo va a ser su crecimiento en el vientre de la mamá, pedirle que escojan juntos la nueva ropa o los ayude a decorar el cuarto”, dice Darquea.
Una vez que nazca, la experta no recomienda caer en la sobrecompensación material y darles regalos diciendo “que el hermanito se los dio”. A largo plazo, el pequeño podría pensar que cada vez que pase por un proceso difícil de regulación emocional, debe recibir un premio.
Darquea también aconseja jamás dejar a un lado al hermano mayor. Inclúyalo en todos los planes como organizar la casa, solicitarle su ayuda para bañar al bebé o leer un cuento juntos. “Esto hará que se sientan autosuficientes y más grandes”, añade. Si llegan familiares a casa de visita, permítale al niño ser el anfitrión de la casa (eligiendo qué comida brindar o dónde recibirlos) de esa forma también podrá disfrutar de esta nueva etapa y no sentirse desplazado.
La generación Z y la obsesión con los ‘likes’
Leer másRecuerde
Es importante que ellos tengan la posibilidad de expresar lo que sienten. Si evidencia que tiene un comportamiento distinto o muestra señales de celos, no se desespere. Se aconseja trabajar en una rutina diaria en la que tengan espacios únicos con sus padres para seguir fortaleciendo su apego y vínculo familiar. “Si en la noche la mamá está con el nuevo bebé, el papá se puede encargar de llevar a dormir al hermano mayor”, dice.
Aprender mientras se divierte
Los cuentos son uno de los recursos didácticos que ayudan a que la transición sea más fácil. ‘Su majestad chiquita’, ‘El beso en mis manos’ y ‘Todos son mis favoritos’ son algunos libros que enseñan sobre la validación de las emociones, la importancia de la hermandad y cómo afianzar los vínculos afectivos.