Cómplices en los fogones y en el hogar
Ellos saborean el éxito de sus carreras culinarias. Comparten con SEMANA las recetas para tener encendida la llama del amor.
La complicidad que hay en estas parejas de chefs se percibe al instante. La misma pasión que sienten al preparar cada uno de los platillos en sus restaurantes, es la que tienen para que cada día sus relaciones se fortalezcan.
Carolina Sánchez e Iñaki Murua (de Ikaro) y Alejandro Chamorro y Pía Salazar (de Nuema) visitaron la Perla del Pacífico y, tras su paso, conversaron con SEMANA para contar cómo nacieron sus historias de amor y cuál ha sido el secreto para convertirse en referentes de la gastronomía a nivel internacional.
- Carolina Sánchez e Iñaki Murua, equilibrio y orgullo mutuo
Evitan el conflicto con el diálogo, Provienen de países distintos, pero los flechó la personalidad de cada uno y la pasión por la cocina. Carolina (nacida en Cuenca) e Iñaki (de Laguardia, España) se conocieron en el 2012 mientras hacían un máster juntos en el Basque Culinary Center y fue en las aulas del país vasco donde inició su historia de amor.
Los creadores del restaurante Ikaro y ganadores de una estrella Michelin aseguran que sí se puede trabajar en pareja porque “cuando congenias con alguien, la vida es mucho más fácil. Intentamos evitar el conflicto… preferimos conversar y llegar a un consenso. Existe el respeto y si hay algo en lo que no estamos de acuerdo, intentamos no llegar a casa con ello”, dice Iñaki. Además, ambos alegan que siempre han tenido algo muy claro: antes del restaurante está la relación, esa es la prioridad y eso ha hecho que sigan enamorados como desde el primer día.
Antes de que Carolina fuera parte del jurado de ‘MasterChef Ecuador’, compartían las 24 horas, pero los meses en que ella tuvo que mudarse temporalmente de España para las grabaciones en Colombia, la distancia fue una prueba que tuvieron que superar. “Mientras yo estaba grabando, él estaba trabajando. Y cuando yo ya terminaba, Iñaki dormía. Si no fuera por su apoyo, yo no podría estar haciendo el programa. Fue realmente duro porque teníamos horarios distintos, pero al final hay recompensas y ahora ya podemos estar juntos”, afirma Carolina.
De todos los platillos que cocina Carolina, la fritada con llapingacho y mote sucio enamora a Iñaki. Y a Carolina le fascinan la tortilla y la torrija que él prepara. Al tener un restaurante pequeño y familiar, ambos se dividen las funciones de forma equitativa. En ocasiones, sí han tenido alguna discusión por el menú final, pero la mayoría de las veces llegan a un consenso. ¿A las estrellas Michelin también se les ha quemado algún platillo? “¡Un millón de veces!”, aseguran.
Ya en casa, él es quien toma el mando de la cocina y decide qué cenan cada noche. “Él ayuda mucho y no es de los hombres que se quedan sentados en el sofá. Nos dividimos el trabajo porque aquí hay cero machismo”, enfatiza Carolina.
En su tiempo libre, disfrutan de viajar y comer. Visitan desde las huecas más pequeñas hasta los restaurantes Michelin de alta gama.
Conviven desde hace siete años y aunque estos tórtolos aún no se han casado (han tenido que posponer dos veces su boda por la pandemia), esperan hacerlo este 2021. “Ya tenemos un hijo que es Ikaro y somos respetuosos el uno con el otro. Trabajamos con entrega, humildad y exigencia. Yo sé que quiero estar con Carolina toda la vida y nada lo puede fastidiar, menos aún el negocio”, reflexiona Iñaki.
Detalles
En abril cumplen cuatro años desde la creación de Ikaro (en Logroño). En el 2018 recibieron una estrella Michelin y se distinguen por basarse en la cocina tradicional ecuatoriana y española. En el futuro les gustaría crear un restaurante en Ecuador.
Personal
- Carolina (35) tiene un máster en Alta Cocina Peruana e Internacional, además de un máster en Cocina, Técnica y Producto.
- Iñaki (31) es máster en Cocina, Técnica y Producto.
- Pía Salazar y Alejandro Chamorro: Trabajar en pareja es su fórmula ganadora
Hace casi 14 años que estos chefs quiteños se enamoraron y decidieron crecer juntos personal y profesionalmente. Se conocieron cuando Alejandro (33) entró como practicante a un restaurante y Pía (35) era la jefa pastelera del establecimiento. Esa diferencia de jerarquía no los distanció y más bien sus pláticas en la cocina poco a poco fueron aumentando. Luego de cinco meses, comenzaron a ser pareja y desde entonces no se han separado.
“Yo la admiraba mucho y creo que ella también vio algo en mí. Nos unieron el amor y el interés genuino por la buena cocina”, recalca Alejandro. Aunque todavía no se han casado, afirman que su relación está plenamente fortalecida y desde el 2014 dieron vida a su restaurante Nuema (nombre inspirado en sus tres hijos: Nuria, Emilia y Martín).
Pía comenta que la experiencia de trabajar en equipo no ha sido difícil porque, aunque a veces hay cosas en las que no están 100 % de acuerdo, lo han podido manejar bien. “Todos los días aprendemos el uno del otro. Respetamos nuestras decisiones y todo se basa en el apoyo mutuo. Existe igualdad de género porque dos cabezas piensan mejor que una. Mientras estés acompañado de una persona que comparte tus sueños, todo es posible”, recalca la chef.
Alejandro menciona con orgullo que trabajar en equipo es su fórmula ganadora porque “así somos más fuertes que estando solos. Somos una fuerza que jala hacia la misma dirección”.
Durante la jornada de trabajo ambos se turnan el puesto como ‘chef principal’ de la cocina, pero revelan que Pía es quien toma las riendas de la casa, porque es la administradora de los recursos. “Alejandro me apoya un montón. Si yo tomo una decisión, él debe saberla y estar de acuerdo. Y aunque a veces no quiera, igual se hace”, dice Pía mientras ríe.
Zeru, el hogar de los sabores del mundo
Leer más¿Cuál es el plato que el otro cocina y que más los enamora? Alejandro ama el pollo a la galleta que hace Pía (la receta es de su abuelita) y a ella le encanta cómo él maneja los sabores de los ceviches.
Sus hijos son el motivo que los impulsa a seguir adelante porque, como en todo negocio, hay altibajos. Nuria, Emilia y Martín son el motor para jamás rendirse. “Todos saben que ellos han sido parte del crecimiento del restaurante. Poco a poco se van involucrando y cuando tenemos algún evento, nos apoyan”, asegura Alejandro.
En ocasiones cuando llegan cansados del trabajo, sus hijos ya tienen lista la comida porque, poco a poco, ellos toman la posta en la cocina. Hasta el momento, Emilio (10) es quien demuestra más interés en la gastronomía. “De broma en broma ha dicho que quiere ser un gran pastelero para traer una Estrella Michelin a casa”, cuenta Pía.
Detalles
Nuema nació en el 2014 y se enfoca en resaltar la biodiversidad ecuatoriana bajo sabores vanguardistas. No existe un menú fijo (cambia cada tres meses, según los mejores ingredientes de la temporada). Ser el primer restaurante ecuatoriano que forma parte de la lista ‘Latin America’s 50 Best Restaurants Academy’ es uno de sus mayores logros porque han marcado un hito en la cocina de nuestro país y desean lograr que la gastronomía local sea un referente a nivel internacional.
Personal
- Pía es pastelera y cocinera formada en el Centro Culinario Ambrosía (México).
- Alejandro realizó sus estudios culinarios en la Universidad San Francisco de Quito.
- Debe saber
Fueron parte del evento creado por Oro Verde Hotels, en el que junto a Miguel Ponce (chef ejecutivo del Oro Verde Guayaquil) y Javier Urrutia (chef ejecutivo de Casa Julián) ofrecieron en Guayaquil cenas con un menú de 10 tiempos.