Conmoción en Ambato por perro herido en la cabeza
Los habitantes del sur de la ciudad lo llevaron hasta una veterinaria, donde fue atendido. Además se solidarizaron con los gastos.
Los vecinos de las calles Ernesto Miño y Antonio Clavijo, sur de Ambato, en la provincia de Tungurahua, se solidarizaron con una mascota, que al parecer fue herida en la cabeza por su propietario.
Dos mujeres se percataron que el perro mestizo, parecido a un pastor alemán, estaba sangrando por una gran herida abierta que tenía en su cabeza; al parecer, esta fue causada con un cuchillo. Al verlo en ese estado, las jóvenes lo trasladaron de inmediato hasta una veterinaria para que se le brinde atención a la mascota.
El perro le pertenece al dueño de una mecánica que está en el sector y los vecinos sospechan que él es el principal responsable de la agresión, que ocurrió la tarde del domingo 26 de marzo.
De acuerdo al veterinario que atendió al perro, el animal presentaba una herida profunda con un arma cortopunzante que le afectó el cráneo. Por lo tanto, deberá estar ocho días en total observación, para ver cómo responde al tratamiento.
La alerta del perrito herido de inmediato se regó en el barrio y un grupo de vecinos hizo una recolección de dinero para ayudar a pagar los gastos en la veterinaria.
Sandra Ojeda, de la Fundación de Rescate Animal Paquito, manifestó que el perro quedó al cuidado de vecinos del sector; no lo devolvieron al dueño porque temen que lo vuelva a lastimar. Añadió que incluso van a presentar la respectiva denuncia.
“De estos casos de maltratos a los animales hay muchos en Ambato, solo que no se denuncian y si se lo hace, no hay sanciones para los agresores”, expresó Ojeda.
Por su parte, Ivonne Vargas, psicóloga clínica, explicó que quien maltrata a un animal, también lo puede hacer con una persona. “Las personas con antecedentes de maltrato animal son cinco veces más propensas a cometer violencia intrafamiliar. Tampoco se debe normalizar el maltrato animal”, expresó.
El artículo 249 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) indica que si una persona “por acción u omisión cause daño, produzca lesiones, deterioro a la integridad física de una mascota o animal de compañía, será sancionada con pena de cincuenta a cien horas de servicio comunitario. Si se causa la muerte del animal, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a siete días”.
