¡Controle el enojo intenso!
La psicóloga Leonor Díaz explica de qué forma este comportamiento afecta las relaciones con sus seres queridos.
Al igual que la alegría, la exaltación, el miedo o la tristeza, es normal sentir enojo dependiendo de lo que suceda a su alrededor. “Todos lo hemos sentido en algún momento y es una emoción que no se puede reprimir. Sin embargo, el problema puede surgir cuando este comportamiento no se controla, se presenta de manera muy frecuente sin un motivo en específico y afecta de manera negativa las relaciones personal o profesional”, expresa la psicóloga Leonor Díaz
Esa emoción hay que aprender a regularla, dice la experta, porque podría desencadenar violencia verbal (con gritos, frases despectivas e insultos), o física con quienes están a su alrededor. Recuerde, el respeto es fundamental en todo momento y mientras más confianza exista con la persona que interactúa, más consideraciones debe haber.
Los niños y sus amigos imaginarios
Leer más“Existen casos de individuos que ocultan el enojo en el trabajo porque no pueden actuar así con sus jefes o extraños, pero al llegar a casa, descargan la ira con quienes tienen más cercanía. Por ejemplo, si pelea todos los días con su pareja o hijos, esta situación podría hacer que su relación familiar se perjudique a largo plazo”, dice la psicóloga Díaz.
Ese negativo comportamiento repercutirá en los afectados que pueden sentir angustia, frustración, miedo y prefieren mantenerse distante de quien los trata mal.
Qué hacer
La experta da diversos consejos de cómo manejar paulatinamente esta emoción:
- Implemente una actividad de relajación en su día a día como los ejercicios de respiración, yoga, pintura o meditación.
- Practique un deporte (como boxeo, fútbol, crossfit o natación) que lo ayude a desahogar, de forma saludable, el enojo o ira que siente.
- Evite el enfrentamiento. Si está en medio de una pelea, lo mejor es que se retire, se tome un tiempo para analizar el motivo de la discusión y luego de calmarse ya se puede acercar a la persona para seguir conversando de manera pacífica.
- Asista a terapia psicológica si siente que el enojo llega a ser incontrolable. Este apoyo va a permitir que aprenda o esté abierto a nuevas herramientas de control emocional, de la mano de un profesional.
Recuerde
Enseñe con el buen ejemplo a los más pequeños de la casa. Ellos repiten lo que ven en los adultos. Si usted no se siente bien, su hijo tampoco.