
Convivir con una pareja poco cariñosa: ¿Es hora de quedarte o partir?
El psicoanálisis propone tres tiempos para entender una relación afectiva: conocer, comprender y concluir
Vivir con una pareja que no expresa el cariño como una espera puede generar un vacío difícil de ignorar. ¿Qué hacer cuando el amor parece estar, pero no se siente? Desde el psicoanálisis, se propone un enfoque interesante: todo vínculo afectivo se construye a partir de tres tiempos subjetivos en el ser humano: conocer, comprender y concluir. "Estos momentos marcan el camino para entender si es posible o no sostener una relación con alguien emocionalmente distante", advierte el psicológo Jordy Briones.
Conocer, comprender y concluir
El primer paso es el tiempo de conocer. "Antes de convivir, es importante observar cómo se vincula emocionalmente la otra persona, cómo da y recibe afecto, y si esa forma coincide con nuestras necesidades", asegura el experto. Cada ser humano tiene su propio modo de sentir y expresar amor, por lo que resulta clave preguntarse: ¿me siento cómodo con esta manera de amar? Este autoconocimiento previo puede evitar frustraciones futuras o, al menos, preparar el terreno para una convivencia más consciente.
Si ya se está dentro de la relación, se entra en el tiempo de comprender. "Aquí, el diálogo juega un papel central. Reconocer y comunicar los propios lenguajes del amor, como propone Gary Chapman, ayuda a entender cómo se manifiesta el afecto en la pareja", afirma Briones. Sin embargo, el psicoanálisis advierte que no todo se puede traducir tan fácilmente. El amor es subjetivo, se transmite de maneras diversas y requiere un esfuerzo genuino para comprender las diferencias.
El poder de construir puentes en la relación
Una relación sana no se basa en exigir que el otro cambie, sino en intentar construir puentes. "Aun así, el ideal de complementariedad total es, según Freud, una fantasía: no hay dos personas completamente compatibles. La clave está en lo que cada uno está dispuesto a aportar y ceder, desde el respeto y la autenticidad", menciona el psicológo. A veces, ese esfuerzo mutuo permite que la relación evolucione; otras veces, revela límites insalvables.
Y entonces llega el tiempo de concluir. "Si tras el conocimiento, el diálogo y el intento de acercamiento, el afecto sigue ausente, toca tomar una decisión: quedarse en una relación que no nutre, o buscar una nueva forma de amar", alega Briones. Permanecer por costumbre puede llevar al resentimiento, mientras que una conclusión consciente, ya sea para reconstruir o para separarse, puede abrir la puerta a una vida emocional más plena y coherente.
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