La corbata, mucho más que un nudo en el cuello

Finas, gruesas, con estampados, llanas... hay infinidad de corbatas para cada ocasión y en este mes en el que las reuniones por las festividades no faltan, es fundamental conocer cuáles son las más adecuadas y cómo combinarlas.

Lo primero es analizar el tipo de cuello y la mandíbula de quien la va a usar y luego los colores de la camisa y el traje.

Alejandra Paredes, asesora de imagen, aconseja que al cuello largo y estilizado le viene bien una corbata ancha; en tanto que si se trata de uno más corto, le favorece una delgada.

En cuanto a colores, la especialista recomienda que el tono de este accesorio debe ser más oscuro que el de la camisa y más claro o igual al del traje.

Para gustos, los colores

Hay una regla básica que no se debe olvidar. Las corbatas llanas son más formales que las estampadas. Dicho esto, hagamos un repaso por aquellas que no pueden faltar en su armario, de acuerdo con los colores básicos:

• Azul: 

Adecuada para reuniones de negocios o trabajo, va bien para una reunión social si el tono es claro (celeste) o algo más brillante (turquesa). Un evento informal reclama estampados, y si son geométricos mucho mejor, porque marcan la tendencia esta temporada.

• Café: 

Tanto para el día como para la noche, combínela con rayas de color azul y puede usarla con una camisa blanca y traje azul, outfit perfecto para la oficina.

• Amarilla: 

Lisa o a rayas, es muy apropiada para situaciones informales.

• Roja: 

El tono brillante indica poder, mientras que el burdeos es más conservador. Una excelente opción para una ocasión festiva, como la cena navideña, es una corbata roja brillante satinada. Si le gusta utilizar este color para la oficina, se recomienda que sea en tejido de punto de canalé o con cuadros.

• Negra: 

Se usa generalmente para eventos en la noche con etiqueta rigurosa, como una boda.

Tenga en cuenta

• La punta de la corbata debe llegar justo a la altura de la cintura o unos centímetros por encima. Nunca sobrepasar ese límite.

• Si elige una corbata de rayas, procure que estas sean diagonales para que no luzca sobrecargada.

• Al llegar a casa, deshaga el nudo y déjela estirada. Evitará que se arrugue y se formen marcas.

• Si tiene una camisa a rayas, no la combine con una corbata con el mismo tipo de estampado. Estos siempre deben ser diferentes.