Coronavirus en Ecuador: Un barrio trabaja por salvar a las mascotas

Ese día, en una de las esquinas de la calle 45 y callejón J, en Guayaquil, los vecinos vieron una imagen que hace mucho no ocurría por allí. Un perro rompía las fundas de la basura en busca de comida. Deambulaba así varios días, sucio y cada vez más flaco. Era una escena que en días de pandemia de coronavirus generaba una nueva preocupación.

Las integrantes del Consejo Barrial ‘Damas del Sur’, en el suburbio de la ciudad, preguntaron en el sector de quién era aquel perrito. Supieron entonces que su dueño había fallecido días antes y que desde allí el animalito se había quedado en la calle.

Su historia conmovió y una vecina decidió acogerlo. Habían logrado rescatarlo y estaban felices, pero entonces comenzaron a ver que otros perritos también buscaban comida. A muchos los habían visto antes por allí, pero solo de paseo, nunca hurgando entre desperdicios.

Después de preguntar y de ver qué ocurría en el entorno, notaron que sus dueños les abrían las puertas para que salieran a buscar cómo alimentarse porque no tenían cómo darle algo a sus perros y gatos.

Así fue como el consejo comenzó a pensar en formas de ayudar y decidieron juntarse para recolectar alimentos que pudieran entregar al menos una vez a la semana. Empezaron a ir a las casas para dejar a las familias con necesidades algo de alimento para ellos y para sus peludos.

Es un trabajo que se realiza en las diez cuadras cercanas a la sede del consejo, cuenta la presidenta Martha Espinoza.

Dice que como parte del proceso conversaron con los vecinos. Varios de ellos les confesaron que sí, que mandaban a los perros y gatos a la calle para que no murieran de hambre porque lo poco que tenían en casa no alcanzaba ni para la familia.

Pero allí las integrantes del consejo vieron que había otro aspecto preocupante: los dueños no hacían ninguna desinfección de las patas, de la cola y del hocico de las mascotas cuando entraban a casa y los peluditos se acercaban así a acariciarlos, lo que implicaba riesgos, no solo de que ingresen el virus a la vivienda, sino otras enfermedades debido al contacto con los desperdicios.

Por eso intentan con su ayuda evitar que los animales, al menos los de su barrio, se queden en la calle como uno de los efectos colaterales que causa la pandemia del coronavirus.

En las redes han pedido la ayuda de Rescate Animal, para que esta fundación animalista difunda su mensaje y de esta manera empresas y personas colaboren en este causa. Ellos dieron a conocer la iniciativa y esperan respuestas.

Es una labor en la que el grupo está muy involucrado. Su presidenta, por ejemplo, terminó por adoptar a tres gatitos. El primero, Macho, estaba allí siguiéndola cuando iban a repartir los alimentos. Supo que no era de nadie y decidió llevarlo a su casa.

Después fue Niña, que también estaba por allí deambulando, y la tercera, Negra, apareció en la puerta de su casa, recibió alimento y aunque la puerta está siempre abierta, no se va. Ella decidió quedarse allí. Todos llegaron en época del COVID-19, a hacer compañía a los perritos Ony y Sur, que no han puesto objeción a la presencia de los felinos.

Las integrantes del consejo dicen que seguirán saliendo a dar ayuda mientras dure la emergencia sanitaria y que esperan que más personas se unan y que iniciativas como estas se tomen en todos los barrios, porque muchas familias están sufriendo al no tener para el sustento diario y terminan por mandar a sus mascotas a la calle.

Hoy han tenido que adoptar un papel que no esperaron, una especie de prueba de fuego para este grupo que surgió en junio del año pasado para tener mejoras para el sector y compartir fechas importantes como el Día del Niño o Navidad. Hoy todo eso queda en segundo plano, sus vecinos y las mascotas del sector los necesitan.

• La ayuda

Las integrantes de la fundación piden que empresas y personas naturales colaboren con donaciones. Quienes quieran ayudar pueden comunicarse al teléfono 0990983149.