No cortarles las uñas trae consecuencias incómodas
No solo se ven poco higiénicas, sino que con el tiempo pueden traerle problemas. Unas garras muy largas pueden afectar la salud canina
Tener las uñas largas, además de ser antihigiénico, se convierte con el pasar de los días en un asunto molestoso y doloroso. Lo mismo ocurre con las mascotas, específicamente con los perros. Al no poder cortarse las uñas, a diferencia de su humano, le toca esperar que lo lleven donde el veterinario. Pero qué ocurre, si se deja pasar mucho tiempo y no se toma en cuenta ese detalle.
Las curiosas funciones de la lengua del gato
Leer más“Si no se le cortan las uñas al perro, lo que puede pasar es que crecerán hasta incrustarse en las almohadillas plantares, causándole dolor, inflamación e incluso infección”, explica el veterinario David Bravo.
Si las lleva demasiado largas y se le enganchan en algún objeto, podría incluso arrancársela del todo. También puede ocurrir que al rascarse el cuello se hiciera heridas profundas.
Por esa razón es aconsejable llevar a la mascota desde pequeña al veterinario para que se acostumbre al corte de uñas y así evitarle un mal rato.
Con los gatos puede pasar lo mismo que con los perros e incluso con más frecuencia. “A los gatos hay que proveerles de superficies que puedan arañar o rascadores, porque de ese modo es como mantienen el largo adecuado de las uñas, el recorte puede hacerse de acuerdo a la necesidad, cuidando de no dejarlas demasiado cortas”.
Con frecuencia
El recorte de las uñas debe hacerse con la misma frecuencia del baño, es decir, cada 15 días. “Evita que le crezcan demasiado, porque se le incrustarán en los dedos, y al “encarnarse” generarán dolor, inflamación e infección. Es igual que los uñeros en un humano. Si no se los saca a tiempo, ocasionará dolor y difícilmente podrá caminar, lo mismo pasa con el can”, explica Bravo.
Trucos para cambiar de casa al gato sin que se estrese
Leer másNo las descuides
La uña tiene una parte donde están los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas y otra muerta, por así decirlo, que es la que se debe cortar siempre. Cuando la uña del animal es blanca, es más fácil ver el color rosa (sanguínea) de la parte viva. El profesional corta la punta, sin llegar al área delicada.
En cambio, cuando las uñas son negras es preferible cortar avanzando poco a poco. Asegurándose de no llegar hasta la zona sanguínea. Siempre es importante hacerlo luego del baño, ya que es el momento en que están más blandas.
Jamás hay que descuidarlas. Si crecen demasiado, los vasos sanguíneos también avanzarán y será más difícil cortarlas.
No lo hagas tú, no practiques con tu perro, es mejor que lo realice un profesional, ya que podrías causarle un gran daño a tu mascota.