La creatividad, ¿es efímera?

Pintar, componer melodías, dibujar o escribir. Las ideas fluyen, pero hay ratos en los que usted entra en un bloqueo del cual no encuentra salida y trata a como dé lugar de aferrarse a ellas. La creatividad, desde el punto de vista del psicólogo clínico Carlos Galarza, no es más que analizar los elementos conocidos y mirarlos con otros ojos, para sacar resultados novedosos.

• Fuentes de inspiración

Si bien es cierto hay muchas formas de estimular la creatividad, el psicólogo clínico Gino Escobar enumera algunas de ellas, como la resiliencia, el amor propio, la autoestima o la gestión emocional.

Hay muchas personas que se valen de situaciones adversas para construir los mejores proyectos. Sobre ello, el especialista Galarza explica que esto sucede porque la falta de opciones aclara la mente. Cuando el cerebro procesa que una cosa no va a funcionar, automáticamente busca la forma de salir de ese problema y es ahí cuando las mejores ideas surgen.

También es posible valerse de las personas que nos rodean, como las denominadas musas. Y aunque no es recomendable, otros acuden a la ingesta de sustancias que impulsen esa vena creativa.

• Sin presiones

Esa sensación de que su durabilidad es temporal se debe a que cuando el cerebro se ve en una situación que involucra más sociabilidad que ‘cranear’ ideas, adormece esa capacidad.

Cuando usted se encuentre en esta situación, Escobar recomienda no recurrir a la presión. Los pensamientos no fluyen de esa forma, por lo que es bueno tomarse un respiro, saborear una taza humeante de café o chocolate y relajarse un poco.

• La rutina es el enemigo

Ser demasiado disciplinado a veces puede ser un impedimento para dejar florecer la creatividad, ya que provoca que esta disminuya y se extinga. Esta se lleva mejor con el caos y situaciones anárquicas.

Una de las soluciones que plantean ambos especialistas es estar en constante evolución. Darle la vuelta a la rutina para refrescar la mente y hacerla trabajar.

• Tip inspirador

Leer o ver caricaturas. La imaginación necesita de historias y personajes extraordinarios que le ayuden a dejar que las ideas aparezcan.