Cuatro razones para amar la arena

Empieza la temporada y siempre la foto es la misma: personas felices, descansadas, bronceadas. ¡Y cómo no estarlo! Ir a la playa es un viaje no solo para disfrutar de amaneceres y atardeceres de ensueño, sino también de los elementos naturales que hay a su alrededor, como es el caso de la arena.

Desde el simple hecho de introducir sus pies en esta mientras lee un libro, jugar con la misma junto a sus hijos e incluso frotarla en ciertas partes de su cuerpo tiene beneficios.

En SEMANA dialogamos con expertos sobre cómo sacarle provecho a este recurso en cada paseo que haga en familia.

No es para todas las pieles

La dermatóloga Bertha Naula advierte que “las pieles con fondo alérgico no deben excederse en el contacto con la arena, por ejemplo, alguien con dermatitis atópica (cuya piel es seca), no puede enterrarse en la arena ni estar acostado horas sobre esta... Por lo general en este tipo de pacientes la barrera de la piel está siempre alterada, entonces en lugar de beneficios van a tener efectos contraproducentes”.

Hay que recordar que la playa suele ser contaminada por desechos de todo tipo, por eso explicó que bajo ningún motivo se deben realizar tratamientos caseros en el rostro con este elemento, más aún si presentan rosácea, psoriasis, acné severo u otra molestia.

Con el fin de que la ida a la playa no sea una mala experiencia, la doctora Naula sugiere ducharse bien para eliminar restos de arena, ya que al mezclarse con el sudor corporal o la ropa pueden desencadenar alguna irritación.     

Anticelulítico

A criterio de la cosmetóloga Juliana Alvarado, la arena es similar a un ‘spa’ regalado por la naturaleza.

“Su alto contenido en minerales como el yodo o el sodio aportan muchos beneficios, con el solo hecho de frotarla sobre nuestra piel del cuerpo”.

Los muslos y glúteos son algunas de las zonas que más se favorecen con la arenaterapia, ya que “al masajearlos con este elemento mejora la circulación sanguínea, rompe los bloques de grasa y tensa la piel. Con ello se previene la piel de naranja (celulitis)”, explica.

Para potenciar su efecto, Alvarado sugiere que se puede agregar productos cosméticos. “En 1/2 taza de arena de la playa, (la más cercana al mar) mezclamos 4 cucharadas de aceite de almendras o crema hidratante hasta obtener una pasta uniforme y consistente. Eso lo aplícamos sobre las zonas a tratar efectuando masajes circulares y muy suaves”. Lo recomendable es hacerlo una vez por semana. “No solo ayudará a prevenir la celulitis, sino que notará su piel con mayor suavidad y luminosidad”, asegura.

Pies más suaves

Una caminata corta por la arena mojada ayuda a eliminar los cayos o durezas, dejando la planta de los piés más suaves, Dicho beneficio es posible debido a que la estructura de grano fino resulta ideal para eliminar las asperezas y células muertas.

Bienestar físico

Las caminatas en la arena suelen ser más beneficiosas de lo que se piensa.

Paula Henriques, experta en salud integral, expresa que aquello tiene que ver con el grounding, un término que significa conectar con la tierra. “Solo basta sacarse los zapatos y caminar... Es algo que lo practicaban nuestros ancestros y que en la actualidad es súper importante retomarlo, ya que el ser humano está muy desconectado de la naturaleza”, explica.

Según la teoría, cualquier superficie natural de la tierra (arena, césped) es una gran red eléctrica, con ligera carga negativa. Cuando la piel entra en contacto con esta por alrededor de diez minutos, absorbe electrones que ayudan a neutralizar los radicales libres.

“Entre los beneficios puede desinflamar el cuerpo y mejorar considerablemente su sistema inmune”, ejemplifica.

Los estudios realizados agrandan la lista de beneficios. La Universidad de Montreal en Canadá reveló mejoras estadísticamente significativas en la la frecuencia cardíaca que fueron más allá de una simple relajación. Los investigadores sugieren utilizar esta técnica en personas con estrés o ansiedad.

“Hoy en día uno no puede pensar que para estar sano solo debe comer bien. Eso no es suficiente”, enfatiza Henriques.

En su próximo viaje, anímese a caminar descalzo.

Estimula el sentido de la creatividad

La arena ayuda a estimular la creatividad de los niños a través de los juegos de playa (castillos de arena). El hecho de llenar el balde de plástico y moldear este elemento con la pala hace que desarrolle su imaginación al crear sus propias historias.

Asimismo, este juego ofrece una experiencia para los sentidos, sobre todo en el bebé, ya que al entrar en contacto con su textura, temperatura, es de gran ayuda para su estimulación temprana. Por ejemplo, cuando descubre arena más caliente bajo el sol y más fría en la sombra está ejercitando su sentido táctil.