Cuatro restaurantes en Cuenca que te hacen enamorar de la gastronomía ecuatoriana

Ecuador es un lugar donde la tierra es tan rica que los alimentos que produce son una maravilla. ¿Y qué mejor que los restaurantes que llevan su identidad tallada en la piel para destacar las bondades de los productos de la Costa, Sierra y Oriente?

(SIGUE CON: Olmedo Bistro Guayaco, el sabor del puerto en una plaza quiteña)

La ciudad de Cuenca es un tesoro culinario donde la gastronomía se convierte en un homenaje al amor por la comida y los productos locales. Cuatro sitios destacan por su enfoque único, cada uno celebrando los sabores de la región con un estilo distintivo. Desde la cálida y acogedora atmósfera de Curu Rest, ubicado en el sótano de un convento, hasta la cocina innovadora de Altitud 2560 en el hotel Oro Verde, estos lugares ofrecen una experiencia que va más allá de lo ordinario. La Chichería, con su compromiso con la soberanía alimentaria y el apoyo a la producción local, se presenta como un proyecto gastronómico con un propósito claro. Por su parte, Ita fusiona raíces tradicionales con técnicas contemporáneas, brindando una experiencia culinaria que refleja tanto la calidad como la sostenibilidad.

Estos no solo ofrecen platos exquisitos, sino que también invitan a los comensales a conectarse con la esencia de la ciudad y de todo Ecuador, resaltando el valor de amar la comida y los productos que esta tierra tiene para ofrecer.

Curu rest: un sitio reconfortante donde abunda calidez 

Ubicado en el sótano de un convento que da la impresión de ser una cueva donde se descubren reliquias religiosas por doquier, se encuentra Curu Rest. Creado por Stephanie Ordóñez (administradora) y Sebastián Martínez (chef), una pareja que se las ingenió para fusionar los productos tradicionales de Ecuador con la alta cocina. “Él se graduó aquí en Cuenca, en el Instituto Universitario San Isidro, y después hizo una especialidad en España, entonces sus ideas son muy de alta cocina”, explica Stephanie, quien añade que la idea de servir almuerzos con aspectos de cocina gourmet fue un punto intermedio entre la idea de ambos.

Pero lo que hace especial a este restaurante no es solo el lugar, sino también el menú único para cada día (sin repetición) y la presentación de tres tiempos (que se extiende a cinco los viernes y sábados).

Vale la pena hacer una reservación en este lugar, porque, aunque sus platos luzcan extravagantes, la comida calienta el alma y lo enamora con cada bocado. Además, su precio es accesible para el bolsillo de los ecuatorianos ($ 5,75 y $ 11,50).

Stephanie comenta que los clientes se impresionan al saber que no repiten el menú nunca, y hasta ahora, en los dos años (recién cumplidos) del restaurante, han hecho alrededor de 700 menús diarios.

Altitud 2560: todo por y para la comida hecha con cariño

Quién iba a pensar que algo tan simple como un salteado de carne podría ser un platillo que, con las técnicas adecuadas, se eleva a una cocina de cinco estrellas. José Luis Delgado, chef ejecutivo de Altitud 2560 del hotel Oro Verde Cuenca, lo pensó. Él, con los mismos ingredientes que usaría una mamá para alimentar a sus hijos (incluido el amor), elaboró un plato que vale la pena probar. Explica que su cocina no es tradicional, pero que “hay platos que sí son un poco más clásicos, pero tienen cierta deconstrucción llevada un poco a mi estilo. Realmente, la cocina que hacemos acá en este hotel es confort y también tiene una mezcla de cocina callejera”.

Esto se puede ver en platos como la panceta Oro Verde, yakemeshi (arroz a la plancha con vegetales), fritada de cerdo, corvina y camarón encocado, bife de chorizo y lomo saltado on fire. Este último tiene un costo de $ 18.

Pero esto no es lo único que llama la atención del sitio; José Luis tiene una alegría muy característica que se complementa de maravilla con las personas que trabajan a su lado. Esta llamativa actitud hace que sus comensales lo prefieran, aunque no estén hospedados en el hotel. Esto ha hecho que Altitud 2560 esté ahora en la lista de los mejores restaurantes de Tripadvisor.

¿Por qué reservar es importante?

Los restaurantes lo valoran, no con la intención de parecer exclusivos, sino con el objetivo de ofrecer un servicio óptimo y personalizado. Al planificar con anticipación, el personal garantiza que cada detalle esté cuidadosamente preparado, permitiendo a los comensales disfrutar de una experiencia gastronómica completa.

Ita: El equilibrio entre las raíces y experiencias viajeras

Cuenca es el destino de muchos para vacacionar, pero hay quienes se enamoran perdidamente de la ciudad y optan por comenzar una nueva vida en La Atenas del Ecuador. Así fue como el restaurante Ita inició sus primeros pasos hace un año con Wilmo Ordóñez y Paula Crespo.

Es un restaurante que tiene un compromiso profundo con la calidad y la sostenibilidad, Ita ofrece una experiencia culinaria que rota constantemente sus ingredientes para asegurar frescura y variedad, destacando productos locales como mariscos, café, licores y vinos de regiones poco convencionales. Además, su coctelería es un homenaje a las mujeres que han influenciado la vida de ambos, haciendo que cada coctel tenga una historia e ingredientes que le hacen acuerdo a cada una de ellas.

Uno de los platos que más cariño le tiene el chef Wilmo es el Zanahoria y Naranja, inspirado en los recuerdos de la infancia del chef. Este plato combina zanahorias asadas con una salsa de naranja especiada, acompañado de un jamón de pescado que reemplaza la emulsión de Scott de su niñez. Es un ejemplo perfecto de cómo fusiona sabores tradicionales con técnicas contemporáneas para crear una experiencia culinaria única.

Con su innovador ‘menú a ciegas’ (el chef conversa con los comensales y elige un plato de la carta. Tiene un costo de $ 21) y un ambiente que valora tanto al cliente como a su equipo; este restaurante no solo ofrece platos excepcionales, sino una experiencia que invita a explorar nuevos sabores y disfrutar de una cocina que va más allá de lo tradicional.

La Chichería: un plato que protesta y le dice con firmeza que ame lo nuestro

Cada sitio en la ciudad tiene un concepto único que lo distingue, pero cuando se trata de originalidad y propósito, La Chichería destaca. Más que un restaurante, se define como un proyecto gastronómico con un enfoque político hacia la soberanía alimentaria, priorizando productos de temporada y evitando la explotación de recursos naturales mediante el agroextractivismo.

Por esta razón, La Chichería se compromete a trabajar directamente con productoras agroecológicas locales, en su mayoría mujeres. Entre el 90% y el 95% de los productos que utilizan provienen de la red agroecológica del Austro, subrayando el uso de alimentos de calidad producidos localmente y apoyando así la economía rural.

Estos principios se reflejan en la especialidad de los alimentos que preparan, dedicándose a una cocina de montaña que aprovecha al máximo los productos animales y vegetales de temporada, conservando las recetas tradicionales del campo.

Uno de sus platos más representativos es el Api de arveja ($8.75).

Aunque La Chichería no tiene otro restaurante que comparta su enfoque, no se consideran un establecimiento de cocina de autor. “Pienso que el término está mal utilizado. Nuestra propuesta es propia, pero estamos retroalimentados por el conocimiento de miles de años. Entonces, si quisiera decir que mi cocina es de autor, tendría que citar cientos de años”, concluye Tatiana Rodríguez, una de las fundadoras del proyecto.

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