Cuello y escotes más bellos

Se acercan las festividades y, con ellas, las diversas reuniones. Por eso, muchas personas buscan mejorar no solamente la apariencia de la piel del rostro, sino también la del cuello y escote, porque según la doctora Katherine Vallejo, especializada en medicina estética en Brasil, estas son las áreas en las que se evidencian las primeras señales de envejecimiento además de la cara. 

Cambios en la piel

La experta recomienda que a partir de los 30 años se debe comenzar a prevenir cualquier tipo de fotoenvejecimiento, sobre todo los provenientes de la exposición a la radiación solar. “Los efectos de los rayos de sol, a partir de la citada edad, empiezan a evidenciarse en el cambio de textura de la piel, que luce más áspera o con arrugas muy finas”, recalca. A los 40 años existe un cambio más evidente porque surgen la flacidez, las arrugas más profundas y las manchas.

En casa

Todos los días (al igual que en el rostro), debe aplicar un hidratante, sérum antioxidante de vitamina C y protector solar. También puede utilizar mascarillas caseras y así beneficiarse de las propiedades de ingredientes naturales como la avena (que hidrata), el afrecho del café pasado (que exfolia), el aloe vera o la manzanilla (que disminuyen el enrojecimiento).

La hidratación vía oral y mejorar la postura al dormir puede ayudar a disminuir la aparición de arrugas o flacidez en el cuello y escote. “Se aconseja acostarse boca arriba porque si lo hace de lado o boca abajo se generan surcos o las llamadas ‘líneas de sueño’ en la piel, por la presión constante en la zona”, menciona la doctora Vallejo.

Tratamientos

• La radiofrecuencia (la aplicación de energía en la dermis) estimula el colágeno para mantener la firmeza de la piel. Esta aparatología también genera luminosidad y ayuda a tensar el tejido muscular. Es una excelente opción para las personas de 30 años porque a partir de esa edad comienza a perderse el 1 % de colágeno anual.
• El ultrasonido focalizado de alta intensidad (más conocido como Ultraformer III) es un método que trabaja en las diferentes profundidades de la piel para eliminar la flacidez, arrugas y grasa localizada. Además, la doctora Vallejo detalla que se caracteriza por generar la estimulación y producción de colágeno, lo cual hace que recupere la elasticidad de la piel y tenga un efecto lifting. “Es ideal para las personas con más de 40 años porque esta tecnología trabaja a nivel celular y reproduce siete veces más el colágeno en la piel”, recalca. Las mejoras se evidencian de forma progresiva y los resultados finales los verá en 90 días aproximadamente.
• Los inyectables con bioestimuladores de colágeno (como la hidroxiapatita de calcio y el ácido poli-L-láctico) también hacen que la piel esté más firme e iluminada. El ácido hialurónico genera una hidratación profunda para que la zona no esté rugosa o áspera. Estas opciones pueden ser complementarias a los tratamientos anteriormente mencionados. Tienen una duración promedio de nueve meses.
• Los peelings, la luz pulsada y el láser son algunas de las opciones más utilizadas para disminuir las manchas. Todas son indoloras y podrá notar cambios desde la primera sesión.