Dame tu mano: la historia de la ONG que apoya a más de 700 niños en Ecuador y Perú
La fundación cumple diez años trabajando en sectores vulnerbales. Son más de 700 niños que han sido beneficiados.
Hace diez años, una iniciativa nacida del corazón de una joven, Amy Villafuerte, comenzó a transformar comunidades vulnerables en Ecuador. Esta idea, que comenzó como un esfuerzo humilde de ayuda social, hoy lleva el nombre de la Fundación Dame tu Mano. Daniela Salas, una de las directoras de la fundación, recuerda a EXPRESO con emoción los inicios de este proyecto, que ha crecido hasta impactar a cientos de familias en sectores como la Isla Trinitaria, Ladrillera y Monte Sinaí.
“Todo empezó en Jacobito Bucaram donde Amy, junto a Karen Jaramillo, también líder de esta organización, comenzó a visitar personas de escasos recursos, llevándoles comida y palabras de esperanza”, relata Daniela. Fue durante estas visitas cuando Ami conoció a pastores locales que trabajaban con niños y madres solteras. Inspirada por su trabajo, decidió apoyarlos y, poco a poco, estructurar un proyecto que pudiera sostenerse en el tiempo.
Una semilla de fe: La Isla Trinitaria
La Isla Trinitaria se convirtió en el primer gran reto de Dame tu Mano . Allí, un grupo de pastores misioneros del Perú lideraba un comedor para niños, ofreciendo alimentos en un espacio improvisado hecho de caña y lona. Con el apoyo de la Organización No Gubernamental, este lugar evolucionó para convertirse en un centro comunitario con múltiples propósitos.
“Empezamos con 15 niños, luego 32, y ahora son 250 los que asisten semanalmente a nuestras actividades. Además de hacer sus tareas, los niños reciben clases de inglés, arte y apoyo escolar. Los fines de semana, la iglesia local utiliza el espacio para sus actividades religiosas”, explica Daniela.
La ONG no se detuvo ahí. Inspirada por este modelo, replicó el esfuerzo en sectores como Ladrillera, Durán y Monte Sinaí. Cada sede opera como un espacio comunitario multifuncional, ofreciendo apoyo integral a niños y sus familias, en colaboración con líderes locales.
La labor de la fundación no solo se limita a brindar un lugar seguro para los niños. Desde sus inicios, Dame tu Mano ha buscado complemento lo que los colegios fiscales no pueden ofrecer. Además de reforzar materias académicas, la fundación organiza actividades culturales, paseos y eventos especiales como la fiesta de Navidad, en la que cada niño recibe un regalo, una comida especial y la oportunidad de compartir momentos inolvidables.
“Queremos ser ese apoyo que haga la diferencia. Durante el año escolar entregamos kits con útiles escolares, algo que para muchas familias es un alivio. También organizamos brigadas médicas y talleres comunitarios cuando los recursos lo permiten”, explica Salas.
El servicio trasciende fronteras
El compromiso de Dame tu Mano ha cruzado fronteras. En Tumbes, Perú, han trabajado con comunidades que viven cerca de basureros, enfrentando condiciones de pobreza extrema. Asimismo, en las faldas del Chimborazo y la Amazonía ecuatoriana, han llevado ayuda a comunidades indígenas en situaciones de abandono.
“Es difícil describir la pobreza que hemos visto en estos lugares. Pero también es inspirador ver cómo pequeños gestos de ayuda pueden marcar una diferencia enorme en sus vidas”, señala la vocera.
A pesar de las limitaciones económicas, la fundación ha logrado sostener su trabajo gracias a la colaboración de voluntarios y aliados internacionales, como Unity for Orphans , una fundación con sede en California que financia profesores de inglés en algunas de las sedes de Dame tu Mano .
El corazón de la ONG: Los voluntarios
El motor principal de Dame tu Mano es su equipo de voluntarios, compuesto por 30 personas que dedican su tiempo y esfuerzo de manera desinteresada. Ellos son los responsables de organizar las actividades, visitar las comunidades y brindar apoyo directo a las familias.
“Todos son voluntarios, excepto los profesores de inglés, cuyo salario está cubierto por nuestros aliados. Esta es una labor de amor y compromiso, y siempre estamos buscando más personas que se sumen. Las puertas están abiertas para quienes quieran donar su tiempo, alimentos, materiales o recursos económicos”, comenta Daniela.
Incluso algo tan simple como los palets, que muchas empresas desarrollan, se convierten en recursos valiosos para la institución. “Los usamos para reparar casas de caña en Durán y Ladrillera. Son pequeños detalles que pueden marcar una gran diferencia”, añade.
Proyectos para este 2025
El 2025 marca el inicio de una nueva etapa para la fundación, con Daniela Salas como directora. “Es mi año de brillar. Tenemos muchos proyectos en mente y la esperanza de seguir creciendo. Queremos abrir nuevas clases de inglés, fortalecer nuestras sedes y llegar a más comunidades”, asegura.
Con más de 700 niños beneficiados y una década de historias que contar, Dame tu Mano es un ejemplo de cómo la unión, el esfuerzo y el amor pueden transformar vidas. Para colaborar, pueden seguirlos en sus redes sociales o visitar su canal de YouTube, donde compartir detalles de su trabajo y las historias de impacto en cada comunidad.
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