Lo que debe saber de la enfermedad de manos, pies y boca
El virus de Coxsackie afecta a los bebés y niños menores de 10 años y se presenta con fiebre y ampollas
Hay preocupación en los padres de familia porque un microorganismo está haciendo de las suyas en los más pequeños de la casa: el virus de Coxsackie, más conocido como la enfermedad de manos-pies-boca (porque afecta a esas partes del cuerpo). Se presenta en bebés y niños menores de 10 años con fiebre y ampollas dolorosas.
Según el doctor Paco Salazar, médico especialista en Emergencias, “el virus se contagia directamente en las guarderías entre niños de 5 y 7 años. Muchas veces porque el aseo puede no ser tan exhaustivo en esas áreas y se descuida el lavado de manos”.
¿QUÉ ES ESTE VIRUS?
El Coxsackie forma parte de la familia del enterovirus (que también incluye a los virus de la polio y de la hepatitis A) que viven en el aparato digestivo de los seres humanos. Y son los responsables de muchas enfermedades, especialmente en los pequeños.
DESHIDRATACIÓN Y LLAGAS
Aunque el Coxsackie se presenta con fiebre, sarpullido en las palmas de las manos, las plantas de los pies y los glúteos, para el gastroenterólogo pediatra William Zurita, la complicación más frecuente de la enfermedad es la deshidratación “que además puede producir llagas dolorosas en la lengua, encías y la cara interna de las mejillas además de la garganta lo que produce dolor al tragar e irritabilidad en los pequeños”.
ASÍ SE CONTAGIA
La enfermedad de manos, pies y boca está presente en secreciones de la nariz, saliva, mucosidad y en el líquido de las ampollas. De allí que se propague por la tos, estornudos, a través de las heces, el contacto directo con la persona enferma y de objetos contaminados, como cubiertos, peluches y otros juguetes.
DIAGNÓSTICO
Requiere de una historia clínica efectiva y responder a preguntas claves como ¿dónde y con quién pasa el niño?, ¿desde cuándo empezó con esta sintomatología? Porque el periodo de incubación del virus es de 5 a 6 días.
Los exámenes -enfatiza Salazar, médico especialista de laboratorios LABS- deben ser específicos para identificar al virus y no confundirlo con otras enfermedades. Una biometría hemática permite visualizar la cantidad de glóbulos rojos y glóbulos blancos; un hemograma de Hellín para tener un poco más fraccionado los componentes sanguíneos, que es lo principal. “Incluso, un hisopado nasofaríngeo (exudado faríngeo) que nos permite hacer un diagnóstico diferencial entre infección bacteriana o viral, recordando que el Coxsackie de subtipo 16 es el que produce la enfermedad”. explica el laboratorista Gabriel Mendoza que para el hemograma no se requiere estar en ayunas, pero para el exudado faríngeo, sí; además el paciente tiene que asistir sin lavarse los dientes, sin haber usado enjuague bucal, ni haber ingerido antibióticos 3 días antes de la toma”.
RECUERDE...
- Instruir a los pequeños a lavarse las manos o desinfectarlas con alcohol.
- Ante la presencia de los síntomas ya citados, incluidas las llagas dolorosas, que los hace babear mucho, es recomendable no enviarlos a la escuela y que guarden reposo en casa.
- Las instituciones educativas deben practicar una sanitización semanal o quincenal en la áreas donde generalmente están los menores.
TENGA PRESENTE QUE...
- La duración de la infección puede variar. Los niños que solo tienen fiebre quizás recuperen su temperatura normal en 24 horas, aunque esta suele durar 3 días en promedio.
- La enfermedad de manos, pies y boca suele prolongarse entre 2 a 3 días, pero puede extenderse hasta 7 días.
- Aunque los pequeños (por el dolor de las llagas) están muy inquietos, anímelos a beber líquidos. “Si se deshidratan demasiado, podrían necesitar la administración de líquidos por vía intravenosa, en el hospital”, expresa el doctor Zurita.
- Esta afección viral también puede ser transmitida por adultos que en muchas ocasiones no manifiestan ninguna sintomatología.
LO MÁS GRAVE
El virus de Coxsackie puede causar, en pocas ocasiones, una meningitis viral (de estricto tratamiento hospitalario), que es una infección de las membranas que rodean al encéfalo y la médula espinal, y puede tardar entre 3 y 7 días en desaparecer. Además de una encefalitis o una infección del encéfalo; o una miocarditis, que es una infección del músculo del corazón.