Descubra la magia de Roma en el Jubileo 2025
Con ocasión al Año Santo, las ciudades de Roma y el Vaticano esperan recibir aproximadamente 35 millones de peregrinos
Si está planeando un viaje para el próximo año, la Ciudad Eterna lo espera de manera especial. La capital de Italia se prepara para recibir a millones de peregrinos y turistas en el Jubileo 2025, un evento que ofrece una oportunidad única de renovación espiritual y perdón.
Según Christian Samán, experto en viajes, es fundamental planificar con anticipación, lo ideal es hacerlo entre 9 y 12 meses antes. "En este momento, ya es difícil encontrar disponibilidad", advierte.
Para una experiencia más profunda, considere explorar sitios de interés religioso con guías expertos que puedan enriquecer su visita con contexto histórico y trascendental.
Un viaje lleno de cultura
El Jubileo, que comenzará el 24 de diciembre de 2024 con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro y culminará el 6 de enero de 2026, ofrecerá a los visitantes una amplia gama de actividades religiosas, eventos culturales, conciertos y exposiciones en Roma y el Vaticano.
Durante este tiempo, las autoridades han trabajado arduamente para que el 2025 sea memorable, invirtiendo en proyectos de transporte, accesibilidad y mejoras en los servicios de la ciudad. Pese a los esfuerzos de embellecimiento, se asegura que ninguna iglesia ni monumento ha cerrado, permitiendo el acceso constante a los miles de turistas.
Planifique su viaje con anticipación para aprovechar esta oportunidad única. “Buscamos que todas las peregrinaciones sean un camino de conversión para los peregrinos. La dinámica de la misa diaria, las confesiones, las indulgencias que pueden ganarse en los santuarios y la evangelización a cargo de los sacerdotes durante el recorrido abren una verdadera posibilidad de reavivar la fe,” enfatiza Samán.
Luce la mascota del Año Jubilar
Luce, cuyo nombre significa ‘luz’ en italiano, es una mascota de pelo azul que simboliza el espíritu del Jubileo 2025. Será la encargará de atraer al público joven y guiar a los peregrinos a través del Año Santo. Viste un impermeable amarillo que recuerda la bandera del Vaticano y representa el viaje a través de las tormentas de la vida.
Lleva un rosario alrededor del cuello, botas verdes manchadas de barro que aluden a un camino largo y desafiante, y una cruz de peregrino. Además, sostiene un bastón que simboliza la peregrinación hacia la eternidad y en sus ojos brillan conchas, evocando el Camino de Santiago.
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