Descubre la sorprendente función del agujerito en los candados que pocos conocen

¿Alguna vez te has preguntado para qué sirve ese pequeño agujero que aparece en la parte inferior de muchos candados? Aunque puede parecer un simple detalle de diseño, lo cierto es que cumple funciones muy importantes que la mayoría de las personas desconoce. Aquí te lo contamos.

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Un detalle que hace la diferencia

Los candados, esos fieles guardianes de mochilas, taquillas, portones y bicicletas, tienen un diseño más sofisticado de lo que parece. Uno de los elementos más intrigantes es el diminuto agujero que suele ubicarse junto al mecanismo de la llave. Este pequeño orificio no está ahí por casualidad ni por estética.

¿Qué función cumple?

1. Drenaje de agua: Cuando un candado se utiliza en exteriores, está expuesto a la lluvia, la humedad o incluso salpicaduras. El agujero permite que el agua acumulada en el interior se drene fácilmente, evitando así que se oxide el mecanismo y se atasque con el tiempo.
2. Lubricación interna: También sirve como punto de acceso para aplicar lubricantes especiales, como aceite o spray anti óxido. Gracias a este orificio, el usuario puede mantener en buen estado el interior del candado sin necesidad de desmontarlo o reemplazarlo.

Un detalle pequeño, una solución grande

Aunque parezca insignificante, este agujero es un gran aliado para extender la vida útil del candado. Además de prevenir la corrosión, permite mantener el mecanismo funcionando con suavidad, algo fundamental en objetos de seguridad.

Si usas candados en exteriores, asegúrate de lubricarlos periódicamente a través de este orificio y verificar que no esté obstruido. Con un simple mantenimiento puedes evitar dolores de cabeza y prolongar su efectividad.

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