Diakonía gestiona carrera solidaria para erradicar la Desnutrición Infantil
Los participantes recolectaron enlatados y apostaron por el arte
Un nuevo esfuerzo para combatir la desnutrición infantil. En esta ocasión, el Banco de Alimentos Diakonía y la Alcaldía de Samborondón desarrollaron la campaña ‘Canstruction’, una iniciativa que fusiona el arte con la solidaridad; el objetivo del programa es proporcionar una buena alimentación a más de 53.000 personas que padecen hambre y malnutrición en Guayaquil y Samborondón.
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Según investigaciones de la propia organización, el 40% de ellos niños y niñas de 0 a 14 años de edad, distribuidos en más de 183 organizaciones sociales adscritas a Diakonía son las que padecen de la enfermedad. La competencia reunió a estudiantes de colegios y universidades, y recolectaron alimentos enlatados para construir esculturas.
Un total de 13 instituciones educativas se inscribieron y aportaron con la dinámica. La meta de recolección prevista para este año fue de 35.000 latas, pero con la colaboración de los participantes se consiguió 54.000 latas de alimento.
¿Cuánto se recaudó en la competencia artística?
Lo recaudado por el Banco de Alimentos Diakonía permitió beneficiar a más de 53. 000 personas en situación de vulnerabilidad, entre las cuales, más del 40% son niños menores de 14 años. Como en toda competencia, los ganadores se llevaron reconocimiento por parte de la empresa privada.
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Se conoció a los mejores de cada categoría y a las instituciones primer lugar. Por su parte, Isabel Pazmiño, vicepresidente del directorio de Diakonía, explicó el origen del evento y los actuales resultados: “Hoy celebramos no solo la habilidad y el esfuerzo de los participantes, sino también el impacto tangible que podemos tener en las vidas de miles de personas que necesitan nuestra ayuda.
La temática de este año ‘sembremos amor: las flores más bellas crecen en el ambiente más óptimo, al igual que los niños’, es una invitación a reflexionar sobre la importancia de ofrecer un entorno favorable para el crecimiento y desarrollo de los más jóvenes”.
El aporte va dirigido a refugios, asilos, parroquias, escuelas, colegios comunitarios, centros de rehabilitación, entre otras, donde atienden a niños, jóvenes, adultos mayores y familias de diversos sectores.
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