Diciembre, tiempo de rituales
Que nada ni nadie le robe la alegría de estas fechas. Déjese contagiar por las luces, el brillo y los villancicos de estas celebraciones.
En estos cuatro días, previos a la Nochebuena, profundice en los detalles y en esos rituales que cada año realiza (el árbol, las posadas, el pesebre, las novenas...) actividades de gran valor y que le van a ayudar a renovarse.
“Los rituales son una manera bonita de unir a su familia, dejar el pasado y volver a empezar con la firme creencia de que cosas maravillosas ocurrirán en su vida, y así hacer de nuestras familias un pedacito de cielo”, dice la terapeuta familiar Karina González de Cucalón.
Y ¿cómo impartir el espíritu de la Navidad? “Creando un plan al interior de la familia, basta con que una sola persona tome la iniciativa para que el fuego de la Navidad se encienda. ¡Empiece ya!”, sugiere Karina, quien comparte algunos rituales que puede incorporar a los que ya acostumbra.
Se acerca la navidad
- Encienda el árbol cada noche y al hacerlo imagine que está prendiendo la luz del mundo, en especial la de su familia. El árbol representa la unión de la Tierra con el cielo y los frutos que recibimos.
- Escuche villancicos. Apenas se levante, ponga música navideña e invite a los ángeles a entrar a su casa, a la ciudad, al planeta entero. Y que cada hogar reboce con la alegría y el espíritu de esta celebración.
- Hierva manzanas con canela, clavo de olor y un poquito de azúcar. Deje que el delicioso aroma envuelva su hogar. Y si le apetece, tome una taza de esta rica infusión.
- Que la mesa brille. Arregle la mesa principal con adornos navideños y coloque la vajilla, copas y cubiertos como si estuvieran listos para servirse los alimentos. Esto representa la abundancia de los alimentos que nunca faltarán en casa para compartir con la familia y amigos.
- Las historias de Navidad contadas en familia alrededor de la mesa o del árbol son gratificantes y generan unión familiar. También pueden leer pasajes bíblicos sobre la vida y nacimiento del niño Jesús.
- Adviento. Aproveche este último domingo de Adviento para pedir por la sanación de sus problemas psicológicos aún no resueltos. Perdone si lo ofendieron o pida perdón si es necesario. Recuerde que el Adviento es el preámbulo para recibir a Jesús y se convierte en un camino de sanación.
- El papelito amarillo. ¿Quiere cambiar ciertas cosas que no le gustan de sí mismo? Escriba en un papelito amarillo el ofrecimiento de una actitud positiva que pondrá en práctica cada día. Una vez cumplida la promesa, colóquela como si fueran las pajitas donde se acostará al Niño Jesús. Todavía tiene cuatro días.
- Películas navideñas. Llénese de positivismo. Vea películas de Navidad y tenga lista su camiseta o ropa de dormir navideña. Viva en unión estas fiestas donde no deben faltar: juegos, música para cantar, premios que sortear (sencillas cosas, desde dulces hasta manualidades elaboradas por usted), obras de teatro sobre el nacimiento del Niño Jesús.
- Comparta una comida especial con los suyos. Es la mejor forma de decirles cuánto los ama y de agradecer por su presencia.
Buena energía
Faltan algunos días para que llegue el último día del año. Aprovéchelos para llenar su entorno de buenas energías.
Para una Navidad memorable
Leer másEs importante que no olvide el axioma universal que asegura que donde pone su energía en eso se convierte y eso es lo que atrae. De allí la importancia de sintonizar los pensamientos y palabras para decir y decretar solo cosas positivas para su vida y cancelar todo lo negativo.
Pida que en este nuevo año vengan a su vida personas que le ayuden a cumplir sus metas y salgan de su camino aquellas que lo bloquean. Como regla general, las malas vibras no deben estar cerca.
Elabore su plan de metas, grafíquelo para que sepa claramente qué quiere, cuándo lo quiere y cómo lo quiere. El resto es cuestión de paciencia.
Sabiduría popular
- Pinte su casa si es posible, porque esto aleja las malas energías.
- Tome un baño con sales marinas o sal común para descargar el estrés y eliminar la energía negativa. Complete con un baño de manzanilla, romero o de flores como rosas o jazmín.
- Bote aquello que está dañado o que no use. Así quita los bloqueos y deja espacio para lo nuevo y mejor.
- Estrene ropa para recibir el año. Además, prepare su comida con lentejas, que representan prosperidad y auguran que no faltarán alimentos durante el año.