El dilema de ‘obsequiar’ o no animales en Navidad

Esta es la época en la que los niños esperan que sus padres finalmente les cumplan su tan anhelado deseo. Sueñan con que al llegar la Navidad aparezca bajo la cama o en algún rincón inesperado una peluda sorpresa. Pero eso que a los pequeños llena de ilusión preocupa a las fundaciones animalistas que temen que los padres se dejen convencer, sin medir lo que puede ocurrir luego.

Por ello, las agrupaciones han comenzado campañas en las redes sociales para promover que no se entreguen perros o gatos como obsequio navideño. ¿Por qué? “El 90 % de los animales recibidos como regalo terminan en la calle, terrazas, lotes o abandonados”, asegura la fundación Yo Amo Animales.

Por eso los voluntarios piden asumir la decisión tomando en cuenta varios factores. Deben saber, por ejemplo, que tener un perro o un gato es una responsabilidad de diez años o más.

“Los animales no son juguetes, son vidas que tienes a cargo y grandes responsabilidades. No tomes decisiones que ponen en juego la vida de otros seres”, indica la fundación Rescate Animal, en su campaña.

Katiuska Delgado, quien dirige el refugio PANA, resalta que hay que ser conscientes de que los niños, especialmente los que tienen hasta seis años, muchas veces no están listos para acoger a las mascotas. Se han dado casos en los que hay quienes, al creer que son objetos, los ahorcan o los tiran al suelo. Y cuando son cachorros, aquello puede ocasionarles fracturas o algo más grave, mucho más si son de razas pequeñas.

“No es porque los niños sean malos o indolentes, sino porque recién están aprendiendo a interactuar con otros”, explica.

Si el niño es mayor es importante que se le inculque la responsabilidad. “El animal de compañía siente, es igual de importante que los demás miembros de la familia”, dice.

Las agrupaciones animalistas reconocen que, aunque no es la generalidad, sí hay situaciones que se repiten en la mayoría de los casos. Cuando los niños ven que el perro o el gato crecen o que se enferman, ya no les parecen tan bonitos. Es allí cuando terminan en la calle.

Por eso, algo que deben considerar antes de decidir es si disponen de tiempo. Una mascota requiere de muchos cuidados y atenciones, alimentarla adecuadamente, ocuparse de su aseo, encargarse de su salud... Es importante también que juegue con ella, que la saque a pasear si se trata de un perro y educarlo. Además, la paciencia es primordial en estos casos.

Y no hay que olvidar que la parte económica es clave al momento de decidirse, pues hay que calcular si se podrá gastar en vacunas, visitas al veterinario, alimentación y otros cuidados.

• Qué hacer

Las familias deben analizar si están dispuestas a sacar a pasear al perro todos los días y alimentarlo a su hora. Y en el caso del gato tendrá que mantener siempre limpio el arenero.