Diversidad en la moda y el ‘arcoíris de lo bello’
Las nuevas generaciones le dicen “¡ya basta!” a los estereotipos. Los personajes tras la industria analizan las barreras a las que se enfrentan.
El debate por la pluralidad en la moda no es un tema nuevo que surja en el 2020. Ha estado presente desde hace décadas dentro de la industria, pero ahora regresa a la palestra mediática. Esto debido al contexto social en el que las nuevas generaciones hacen un llamado a la necesidad de recibir contenidos visuales (en publicidades, campañas de ropa y desfiles) con los que realmente se sientan identificadas.
Estefanía Cardona, especialista en marketing y comunicación de moda, sostiene que la falta de inclusión racial o por otras características físicas dentro del modelaje está presente en Ecuador y en otros países porque, culturalmente, se ha vinculado la industria textil a la historia europea (donde existe un fenotipo de belleza de la modelo alta, blanca y rubia).
Por eso, Cardona (creadora de la plataforma de moda Lifestyle Kiki) sugiere que para alzar la voz contra la falta de diversidad “se debe estudiar sobre el contexto e historia social. La moda es parte de la cultura y de la historia. Nuestra colonia fue fundamentada en quitar los derechos a los indígenas y negros, y todavía se siguen viviendo esos estragos”. Para la experta, la generación Z (nacidos entre 1994 y 2010) son quienes han tomado el mando del cambio al estar conscientes de las problemáticas en temas de impacto social y ambiental.
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Nathaly Quiñónez es un nombre ya posicionado dentro de la moda ecuatoriana, no solo por su talento y destreza al posar, también por la pasión que tiene al defender la necesidad de contar en el modelaje con más rostros afroecuatorianos y de otras etnias (como la indígena y mestiza). Ya son cinco años desde que entró al rubro y, recalca, aún la diversidad es un tema que se cuenta ‘con los dedos de la mano’.
“La gente posiciona a la etnia negra u otras como inferiores. A nivel comercial, siempre me ha sido complicado ingresar porque para las personas no represento el típico estereotipo de belleza”, relata.
Además, haber trabajado en Argentina y España ha logrado que identifique que en otros países existe mucha más inclusión que en Ecuador. “Acá estamos estancados con ese elitismo que lo que genera es una brecha entre el consumidor y las marcas. En Ecuador somos multidiversos y eso es lo que se debe mostrar”.
La contextura
Doce años en el modelaje, de los cuales los últimos ocho ha sido modelo ‘plus size’, le han enseñado a María Eugenia Donoso que lo más lindo es vestirse de amor propio y que lo mejor es liberarse de paradigmas estéticos. Maru, como es mejor conocida, fue una de las pioneras en América Latina en visibilizar el nicho de las tallas grandes. Lo hizo para empoderar a las mujeres igual a ella, para que no se sientan inferiores por no estar representadas en vallas publicitarias, revistas o pasarelas.
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Leer másAntes de ser modelo ‘plus size’, Maru tuvo desórdenes alimenticios (anorexia nerviosa), pero al tener su salud quebrantada y presenciar el fallecimiento de su mejor amiga por también padecerlos, decidió que tenía que aprender a quererse tal como es. “Descubrí que no tenía miedo de ser gorda, le temía a lo que eso significaba para la sociedad: rechazo o maltrato”, dice.
Una vez en su camino como modelo ‘plus size’, se dio cuenta de que la mayoría de diseñadores en el mercado no estaban interesados en trabajar con ella. Entonces se dispuso a crear su propio espacio inclusivo, emprendió como diseñadora y creó una agencia de modelos enfocada en ‘tallas reales’ (actualmente cuenta con 100 modelos). “Mostrar diversidad hace que las mujeres se sientan menos presionadas por parecerse a alguien a quien nunca podrán asemejarse por su genética, se identifiquen con el producto y sí quieran comprarlo”, recalca.
Tras bambalinas
Detrás de la elaboración de una valla publicitaria, la portada de una revista, un comercial en televisión o el desfile, existe un gran equipo de fotógrafos, productores, maquilladores y estilistas que están a cargo del resultado estético de los proyectos. Pero entonces, ¿son ellos quienes toman la decisión de qué tan diverso o no es el mensaje que se presenta a la audiencia?
Juan Francisco Coral, director creativo y productor de moda radicado en Quito, analiza que aunque ellos presenten una propuesta más inclusiva de cómo quisieran se desarrolle el proyecto, muchas empresas, diseñadores o marcas aún rechazan la idea. “En el mundo del diseño solo se busca lo aspiracional. Hace cuatro años quise crear una agencia de modelos con rostros aterrizados a la realidad ecuatoriana porque somos un país andino, pero no pude ingresar al mercado porque se regó el rumor de que tenía las modelos más feas del Ecuador”, recuerda.
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Leer másCoral considera que si se vende bajo un enfoque aspiracional con una imagen con estándar europeo, el nicho se va reduciendo porque el consumidor no se siente identificado. “Trato desde mi área generar más diversidad, pero en ocasiones eso significa irse contra el sistema”, recalca.
Roberto Pacurucu es fotógrafo especialista en moda. Él sostiene que dentro del área comercial, cuando las marcas están en busca de contenidos visuales, pese a que sí existen modelos de distintas etnias, contexturas, alturas o rasgos físicos, “ellos ya tienen un listado con ciertos parámetros a cumplir, se limitan muchas veces al canon de belleza tradicional”. Y agrega que “es importante que en los cargos superiores que están detrás de los proyectos, haya personas actualizadas sobre la realidad social, la moda y necesidad del consumidor”.
Era digital
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Leer másAl consultarle a todos los entrevistados si creen que las redes sociales ayudarán o no a disminuir la brecha de la falta de inclusividad en la industria, todos alegan que sí. Son una herramienta útil que se debe seguir impulsando. “El boom de redes existe desde los últimos cinco años en Ecuador y sí son de ayuda porque dan voz a quienes no han tenido voz, coloca en la palestra temas que antes no tenían espacios”, dice Cardona.
Un ejemplo de esto, es Pacurucu, quien utiliza sus plataformas digitales para crear editoriales de moda independientes, en las que sí puede difundir la amplia variedad de talentos en el modelaje sin importar el tono de piel o cualquier otro estereotipo. “Como artistas somos responsables de educar a las audiencias”, acota.
Así somos
- 71,99 porciento mestizos.
- 7,4 porciento montubios.
- 7,2 porciento afroecuatorianos.
- 7 porciento indígenas.
Cifras de Autoidentificación étnica en Ecuador (Fuente: INEC)